sábado, 16 de enero de 2010

“El Hall de la fe: Dios te está moviendo desde la transición hacia la posición”

 

Por Paulette Reed

clip_image002¿Alguna vez sentiste que estás en un lugar y quizá deberías estar en otro lado, pero parece como que no avanzas hacia ninguna parte? ¿Estás esperando que se abran puertas, pero no puedes hallar las llaves? Bien, creo que tengo buenas noticias para ti. Quizá estés en el “hall de la fe”. Permíteme explicarte esto.

Recientemente tuve un sueño donde estaba en un pasillo largo. Cuando le pregunté al Espíritu Santo la interpretación del sueño, pude ver miles de creyentes en ese pasillo. Amigos, no retrocedan ni se queden varados. El Señor está por hacer algo, manténganse avanzando porque Él les está mostrando el camino: la Verdad y la Luz.

Mientras caminaba por el pasillo, recuerdo que me sentía perpleja. Miraba hacia atrás y luego hacia adelante… esperando y asombrándome. Si me estiraba lo suficiente, me daba cuenta que el pasillo oscuro se iluminaba cada vez más con la distancia. Luego, un líder cristiano internacional se puso junto a mí en el pasillo y me tomó de la mano. El líder guardaba silencio mientras avanzaba y repentinamente pude ver muchas puertas, pero una de ellas estaba abierta. Caminamos a través de la puerta abierta y entramos en una oficina donde había un sofá largo y hermoso, cubierto por un brocado exquisito hecho de oro. Sentí una paz asombrosa en esta nueva oficina, porque era un lugar de reposo donde habitaba la gloria de Dios.

Simbolismo

La longitud del pasillo puede indicar la duración de un período de transición y la luz habla del grado y la naturaleza de la revelación que recibimos a lo largo del camino. El ancho nos da una idea del espacio disponible para maniobrar mientras caminamos. En este sueño, el pasillo era bien estrecho. Pude sentir como si debía ponerme de costado para poder deslizarme por él. Sin embargo, supe que era extremadamente importante recorrer el pasillo en lugar de tratar de escaparme. La estrechez parecía incómoda debido a la limitación de movimientos, pero en realidad me impedía ir hacia la derecha o la izquierda y me obligaba a seguir en la transición.

La caminata indica progreso o vivir en el Espíritu. También parecía un viaje o recorrido de arrepentimiento. La Gran Comisión es ir.

Cuando el líder amado me tomó de la mano, fue un símbolo de fortaleza, poder, acción y posesión. Las manos son instrumentos de trabajo y servicio, indicando las actividades ministeriales que cumplen la palabra y la voluntad de Dios. Por supuesto, una puerta abierta indica una transición, una oportunidad. Y la oficina en la que entramos, representa una posición de confianza, donde la agencia y los poderes representativos están garantizados para servirnos los unos a los otros. También representaba el ministerio quíntuple: apóstol, profeta, maestro, pastor y evangelista.

El hermoso color dorado del revestimiento de los muebles representaba las riquezas de la gloria de Dios. El oro también simboliza una capacidad de resistencia de los creyentes como vencedores, una santidad inmutable así como sabiduría y justicia. El brocado de lana tenía un diseño elaborado, uno que tenía un patrón que sobresalía especialmente por encima del resto. En interpretación de sueños, un sofá indica seguridad, un lugar cómodo donde sentarse y descansar. Sentarse representa gobierno, posición, concentración, recibimiento, lugar de autoridad, poder, contrato de negocios, acuerdo y el Reino del Señor.

El pasillo oscuro

Amado, en los pasillos de la vida el Señor redefine y ajusta las reglas necesarias para que podamos ser transformados de gloria en gloria. Mientras estamos en el pasillo, el Espíritu Santo nos da tiempo para enfocarnos y orar por la dirección correcta. Podemos sentirnos descarriados porque nunca estuvimos en este camino. Pero cuán maravilloso es que el Rey de gloria tome nuestra mano y nos enseñe un nuevo camino. Un camino donde nunca antes estuvimos.

Desde ya que los pasillos de Dios representan la transición. Son un lugar donde el Señor conecta el sitio donde estuvimos con el lugar hacia dónde vamos. Aunque la Palabra nos dice que no debemos mirar hacia atrás, también nos dice: “no olviden”. Iglesia, no debemos olvidar de dónde salimos. No olvides todo lo que Dios hizo por nosotros. Mantén un corazón agradecido, sabiendo que si sufrimos con Jesús, también seremos glorificados junto con Él. El Señor quiere edificar un puente entre nuestro pasado y nuestro futuro para catapultarnos hacia nuestro destino.

Llaves para el Reino

Estas son algunas llaves para abrir aquellas puertas al final del pasillo de tu Padre celestial. Estas puertas sólo las puede abrir Dios y ningún hombre las puede cerrar (Apocalipsis 3:8). Oh, atrapar esto es demasiado crucial para la Iglesia mientras avanza hacia nuevos oficios.

No murmurar o podemos seguir en el pasillo cuarenta años más.

Afírmate en las promesas de Dios. No podemos ver bien en un pasillo en penumbras, pero vivimos por fe y no por vista.

Mantente enfocado en el Rey, cuando Él tiene nuestra atención, puede ajustar nuestra visión e iluminar nuestro camino (Proverbios 4:18).

No te detengas, ¡sigue en movimiento! En tiempos de transición… no podemos sentarnos en los pasillos de la vida. Podemos encontrarnos retrocediendo y avanzando en la intercesión. Está bien cuando existe un reposo interior, una paz que sobrepasa todo entendimiento.

Dos cosas que podemos hacer mientras estamos en el pasillo, comer y beber la Palabra Viva.

¡Avance! Mira brevemente hacia atrás, incitado por el Espíritu Santo, mientras usas tus experiencias del pasado como conexiones para tu futuro. Deja que el Maestro Alfarero moldee tus pruebas y las transforme en puentes, cruzando hacia la plenitud y la santidad.

Confíe en Jesús, Él trabaja en nosotros para su voluntad y sus buenos propósitos (Filipenses 2:13).

Sé adaptable, permitiendo el proceso de restauración. El Señor no puede poner lo viejo en odres nuevos porque se romperá. Él perfeccionará su amor en nosotros, no a medias, sino por completo.

Encuentra tu identidad en Cristo cuando parece que estás sólo en el pasillo. Dios les expuso todas las cosas a sus discípulos en privado (Marcos 4:34).

Presta atención a la estrategia del Pastor, sin moverte hasta que tengas una dirección. Cuando dudes, no te muevas.

Presta atención a las puertas que abre Dios, no a las de los hombres.

¡Sigue al Rey! Cuando te sientas un poco apretado, en lugares estrechos, estás siendo impulsado a buscar al Señor. Luego te tomará de la mano y te llenará con esperanza, expectativa y revelación.

Conserva un corazón agradecido y cuando veas la puerta abierta, atraviésala sin temor, sólo con gratitud y un gozo indecible.

Tu hall de la fe personal

Debe preguntarse en qué parte del pasillo se encuentra… ¿al comienzo, en la mitad o al final? El discernimiento ayuda porque cuando un corredor conoce la distancia de la carrera, está preparado para marcar el paso y usar las llaves que necesite. Mantiene sus ojos fijos en el premio, sabiendo que la tenacidad se incrementa mientras recibe chispazos del arco iris radiante de luz al final de la pista.

Amigos, en los pasillos de la vida la fe se transforma en nuestra posesión personal. En el pasillo Jesús aumenta nuestra paciencia, perspectiva y propósito. Si en este momento tu pasillo parece un poco oscuro, recuerda que en las tinieblas es donde más brilla la luz. Por eso necesitas tanto la luz como las tinieblas para poder proyectar tu sombra, así como Pedro.

Pude ver personas muy débiles en el pasillo… al final de un año (ciclo), el final de una parte de tu viaje con Jesús. ¡Resiste, eres un campeón del Dios Altísimo! Deja que Isaías 57:10 te hable vida el día de hoy: “De tanto andar te cansaste, pero no dijiste: Hasta aquí llego. Lograste renovar tus fuerzas; por eso no desmayaste”.

Amado, regocíjate. El Rey viene a tomarte de la mano y caminarás junto con Él en la luz de su gloria. Jesús es la puerta. Él te está llevando desde la transición hacia la posición… hacia el cristianismo apostólico.

Paulette Reed

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