martes, 12 de septiembre de 2017

“¡El sacudón es para fortalecer, realinear y avivar!”


Por Doug Addison

Este tiempo es importante cada año porque proféticamente establece el curso para lo que vendrá el año que viene. Es el tiempo entre el Año Nuevo judío, llamado Rosh Hashanah (21–22 de Septiembre de 2017), y el Día del Perdón, llamado Yom Kippur (30 de Septiembre de 2017). Aunque ya no estamos bajo la Ley de Moisés, Dios sigue operando sobre el calendario judío.

Nuestro libro en el Cielo reconciliado
Nos encontramos en el tiempo de cosecha que se nos prometió hace dos años (y más allá). Lo que parecía tener un retraso de dos años, en realidad fue parte del plan de Dios para fortalecernos y alinearnos para este nuevo tiempo. Malaquías 3:16 dice: “Los que temían al Señor hablaron entre sí, y él los escuchó y les prestó atención. Entonces se escribió en su presencia un libro de memorias de aquellos que temen al Señor y honran su nombre”.

Dios atrapó nuestras oraciones y nuestras lágrimas en un rollo o un libro para recordarlas, ahora estos libros se están reconciliando en el Cielo. Dios no se olvidó de nuestras oraciones ni de las cosas que nos prometió. Septiembre será el comienzo de una gran reconciliación de las cosas olvidadas. Esto determinará un tiempo de renacimiento para muchas personas. El avivamiento y la renovación personal vienen sobre aquellos que fueron preservados a través de la tormenta.

Malaquías 3:17-18 dice: “El día que yo actúe ellos serán mi propiedad exclusiva, dice el Señor Todopoderoso. Tendré compasión de ellos, como se compadece un hombre del hijo que le sirve. Y ustedes volverán a distinguir entre los buenos y los malos, entre los que sirven a Dios y los que no le sirven”.

El cambio que viene hará que todos los que aman a Dios sean promovidos hacia nuevos niveles. Amar es el mayor mandamiento de Dios y su amor es un don que podemos dar y recibir. Muchos abandonaron el amor y permitieron que el odio entrara en sus corazones. Dios traerá un cambio y soltará nuevos niveles de su amor por la gente.
Qué esperar este año
Dios nos revelará en los próximos meses las cosas que necesitamos para el nuevo año. El 2018 es un año importante porque es el tiempo de alineamiento para el avivamiento que viene. Dios se está moviendo sobre la gente que fue herida o rechazada por el cristianismo o fueron desechados por la Iglesia actual. Hay más de un billón de personas maduras y listas para este nuevo mover. Dios está buscando gente rendida, así como los primeros discípulos soltaron sus redes, sus negocios y sus familias para seguir a Jesús. Dios se moverá sobre gente que anhele apartarse de los métodos del pasado que perdieron efectividad y se afirmen en las nuevas estrategias que vienen desde el Cielo.

Avivamiento de lo nuevo, no de lo viejo
Isaías 43:19 dice: “¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados”.

Dios está soltando algo totalmente nuevo desde el Cielo. Estamos a punto de experimentar un avivamiento asombroso que fue profetizado por décadas. El profeta Bob Jones y otros vieron un avivamiento similar al Movimiento de Jesús en los 1970’s. Este movimiento fue ofensivo para la Iglesia y para los cristianos de su tiempo. Más de un billón de personas integran la lista para ser conectadas con este avivamiento. Esto requerirá amor y gracia para alcanzar a aquellos que fueron heridos y alejados de Dios o terminaron en tinieblas profundas. Dios es amor y Jesús dijo que el mayor mandamiento es amar.

1 Corintios 13:2 dice: “Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada”.

Debemos cuidarnos del avivamiento reciente de odio. Las fuerzas demoníacas de violencia y división se soltaron sobre la Tierra durante el año pasado. Esto es exactamente lo opuesto a lo que Dios está por soltar. Satanás con frecuencia se opone y tratará de detener los avivamientos y el movimiento de Dios, antes que se manifiesten. Esto ocurrió por todo el mundo, como un brote repentino de la ira y la venganza que entraron en los corazones de muchas personas. Pero el plan de Dios es desatar un avivamiento de amor y gracia.

Los temblores que ocurren
Hebreos 12:28-29 dice: “Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente, porque nuestro ‘Dios es fuego consumidor’”.

Dios también está sacudiendo las cosas para que nuestro fundamento sea establecido firmemente y seremos capaces de manejar los nuevos niveles de la unción que vienen sobre nosotros en los próximos meses. Esto no busca herirnos, sino fortalecernos y prepararnos para las cosas asombrosas que vienen. ¡No mire la tormenta, mantenga sus ojos en lo que viene!

Bendiciones,

Doug Addison
(www.elijahlist.com)


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