“Los días de mi remanente: ¡El Cielo desciende a través de tu vida!”

Por David Lebo

Éxodo 26:12-13 dice: “Las diez cortinas tendrán una cortina restante, que quedará colgando a espaldas del santuario. A esta cortina le sobrarán cincuenta centímetros en cada extremo, y con esa parte sobrante se cerrará el santuario”. 

¡El remanente que persiste es media cortina! Es el exceso, el resto o la reserva. Colgaba de la parte posterior y los muros laterales del lugar Santísimo, la cámara más profunda del Tabernáculo de Moisés. Parece que no tenía otro propósito o función que colgar en la presencia de Dios año tras año. Este remanente se saturaba en el poder, la gloria y la presencia del Dios Altísimo. Si este remanente pudiera hablar, clamaría: “¡Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso!”.

“¡Todo el Cielo se manifestará a través de sus vidas! Mi remanente: Manifestarán el Reino de Dios en la tierra, con todo lo que eso significa”

Isaías 6:1-3 dice: “El año de la muerte del rey Uzías, vi al Señor excelso y sublime, sentado en un trono; las orlas de su manto llenaban el templo. Por encima de él había serafines, cada uno de los cuales tenía seis alas: con dos de ellas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies, y con dos volaban. Y se decían el uno al otro: Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria”.

Manténgase en el lugar Santísimo con Dios

Dice el Señor: “Ninguna otra cosa puede permanecer en la gloria. La carne no se glorificará en mi presencia. Debes ser santo porque Yo soy santo. Deseo que te satures de mi poder y mi presencia para que puedas llevar mi fragancia. Este siempre ha sido el destino de la Iglesia, el lugar Santísimo, por algún tiempo. Once cortinas formaban el Tabernáculo, pero el excedente (el remanente) era la doceava pieza que colgaba en el lugar Santísimo. Eres la doceava pieza, Mi remanente que cuelga en el lugar Santísimo, saturada en Mi poder y Mi presencia. En estas dimensiones de gloria no existen el pecado o la carne. Todo es santo, incluso la atmósfera. Mi deseo para mi pueblo es que sean santos porque Yo soy santo”.

“Esta puede ser una expectativa elevada para algunos, pero en Mi Palabra declaro que preparé un camino para que puedas lograrlo. Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida. Jesús fue hecho un Camino posible para que vivas en la dimensión de la gloria de Dios. Esto puede ser una realidad en cada creyente hoy mismo”.

Llamando a la manifestación del remanente

“Estoy llamando a Mi remanente desde los cuatro puntos cardinales de la Tierra. Estuviste colgado en el lugar Santísimo demasiados años. Aprendiste los secretos de esperar en Mi presencia y fuiste saturado con mi poder, sumergido en mi gloria. Estos son los días de Mi remanente. El mundo necesita lo que tienes. Llevas el poder, la presencia y la gloria de Dios. Eres parte de Mi remanente en todo el mundo, escondido, oculto y guardado. Fuiste parte del excedente. Nunca tuviste lugar, aparentemente sin propósito, incluso hubo veces donde fuiste rechazado por la Iglesia. Fuiste considerado demasiado radical y celoso. Con frecuencia fuiste malinterpretado y perseguido por tus hermanos”. 

“A veces fuiste arrojado dentro de cisternas, te dejaron solo y olvidado, rechazado por el statu quo. La Iglesia no tenía lugar para ti. Pero mientras resistías dentro de las cisternas del infierno, mientras estabas en esta prisión, te estuvo refinando. Atravesaste el fuego y saliste cantando con el cuarto hombre. Fuiste templado en el fuego con la gloria de Dios”. 

Encendidos con la gloria de Dios

“¿Recuerdas la zarza ardiente que estaba encendida con la gloria de Dios pero no se consumía? Los hombres simbolizan árboles en las Escrituras. Eres un roble de justicia. Floreces como la palmera. Israel es como el olivo donde fuiste injertado. Yo soy la Viña, ustedes las ramas. ¡Ustedes son mis árboles, Mis arbustos y Mis ramas! Deseo encenderlos con el fuego de la gloria de Dios. Estoy llamando a mi remanente desde los cuatro puntos cardinales de la Tierra en este tiempo, para ser encendido con la gloria de Dios. Eres una zarza ardiente con el poder, la presencia y la gloria del Dios viviente”.

“¡Remanente! Los estoy llamando desde diferentes ciudades, países y continentes. Hablan idiomas diferentes pero están unidos por un solo espíritu, en perfecta comunión y armonía. Habrá una unción poderosa que caerá cuando se reúnan. ¿Por qué? Todos son piezas que se unirán como uno. Estuvieron escondidos, colgando del lugar Santísimo, viviendo en la gloria. El poder de este remanente será su unidad”.

“Este remanente estará saturado en el poder, la gloria y la presencia del Altísimo”

Salmo 133:1-3 dice: “¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Es como el buen aceite que, desde la cabeza, va descendiendo por la barba, por la barba de Aarón, hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Donde se da esta armonía, el Señor concede bendición y vida eterna”.

Llamado a una mayor unidad en el Cuerpo

“¡La unidad está combinada con la unción! Mientras Mi remanente se reúne como uno, se multiplica Mi unción. Es como el rocío de Hermón, descendiendo sobre los montes de Sión. ¿Qué es Sión? Es la ciudad del Dios viviente. Es donde Yo vivo. Aquí es donde ordeno la bendición: ¡Vida para siempre! Vida y nada más que vida. El monte de Sión se está derribando. El Tabernáculo de Dios está ahora entre los hombres. El Cielo y la Tierra se están combinando para ser uno. Está en la oración del Señor: ‘Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la Tierra como en el Cielo’”. 

“¡Todo el Cielo se manifestará a través de tu vida! Mi remanente, presentarás el Reino de Dios en la Tierra, ¡con todo lo que ello significa! El Cielo está descendiendo por ti, Mi remanente, porque pagaste el precio y moriste a ti mismo por completo. Es imposible que la carne permanezca ante la gloria de Dios. Aquí todo está completamente consumado. ¡No queda nada de ti! Benditos son los pobres en espíritu, porque de ellos es el Reino. Cuando no te quedó nada para dar, Yo te doy todo lo que tengo. En este lugar te entrego todo lo pertenece a Mi Reino”. 

“¡Manifiéstate remanente! Ustedes son Mis José y tengo un plan y un propósito para ustedes. Fueron perseguidos por sus hermanos. Fueron arrojados en muchas cisternas del infierno, pero es allí donde los refiné y los entrené, escondidos del mundo. Están saliendo de los fuegos danzando con el cuarto hombre, llevando el poder y la presencia del Dios viviente para este tiempo”.

Refinados en el lugar secreto: refinados en la cisterna

“Te mantuve escondido todo el tiempo mientras morías a ti mismo, a tus planes, tu futuro, tus metas, tus esperanzas y tus sueños. Estuviste muriendo a tus sueños piadosos para que pudieras conocer que no puedes cumplir la voluntad de Dios en tus fuerzas y dejarías de tratar. ¡José no pudo hacerlo! ¡Jesús no pudo hacerlo! Todos los caminos del hombre se deben terminar. No se pueden cumplir los sueños que Dios entrega en lo natural. En Mi tiempo, te llamaré para que te manifiestes y cumplas Mis sueños para tu vida. Serás exaltado ese día, como José y Jesús fueron exaltados a la diestra del Padre. Esta es tu posición elevada, el segundo sobre todo el Reino. Estoy poniendo el anillo del Rey en tu dedo, sus vestidos y su cadena de oro en tu cuello. Estos son símbolos de Mi poder y la autoridad que tienes en la Tierra”.

“La vestidura o el ‘manto de muchos colores’ simboliza todo el espectro de bendiciones y el favor de Dios. ¡Tienes las llaves de los depósitos del Cielo! Tienes toda la autoridad y el poder para darle granos a un mundo hambriento, pero no solo granos, todo lo que tengo en los depósitos del Cielo es una provisión ilimitada. El Cielo está descendiendo a través de ti ahora”.  

David Lebo

(www.elijahlist.com)