“¡El ángel de movimiento está imprimiendo mayores velocidades de aceleración!”

                                         Por Fiorella Giordano

Días atrás me visitó en un sueño el Ángel de movimiento. Estuve procesando la revelación que me llegó desde ese momento. En mi primer sueño me habló sobre la arquitectura del movimiento divino. Dijo que debía comenzar a pensar en el movimiento como un sistema o un mecanismo con muchas partes.  

Pude discernir que para adquirir mayores velocidades de aceleración y también para administrar mejor el movimiento, se necesita una mayor medida de entendimiento.

Comprendiendo los sistemas celestiales

El ángel trajo entendimiento sobre los sistemas celestiales que facilitan el momentum de gloria, vida y restauración del Reino. También con sistemas de justicia, sistemas de creatividad y sistemas de tiempo. Fue como si pudiera ver las piezas que conforman el todo que hace fluir las cosas. Podía ver cómo la creación y los siete días fueron sistemas que entraron en movimiento por la voz de Dios. Ahora podía ver cómo el decreto profético les imprime movimiento y vida a los ciclos del Cielo que expanden y tocan muchas áreas de la vida.

Estaba atónita por la infinidad de la bondad de Dios, su vastedad y su habilidad para manifestar la vida y sostenerla. El Padre deseaba llenarnos con el conocimiento de su voluntad, su propósito, su plan y su diseño, revelando su diseño divino de amor eterno operando para el Reino por medio de la fe. Solo me encontré con este ángel otras dos veces y fue hace casi 9 meses. Percibo que en esta hora hay cosas que están llegando a un cumplimiento para nacer en la aceleración.

¡Quebrando los retrasos para avanzar!

Una de las asignaciones de este ángel es quebrar los retrasos. Trae aceleración y avance en muchos niveles. No solo despierta el movimiento, inicia movimientos que traerán el Reino a la tierra con un mayor nivel. Está asociado estrechamente con el “Ángel viento de cambio”. Opera dentro de niveles cuánticos en dimensiones de tiempo que quiebran los retrasos del pasado, el presente y el futuro, poniendo en movimiento las cosas que estaban estancadas o muertas.

Percibo que estamos cerca del despliegue de un diseño. No solo direcciones, sino comprensión en las muchas partes y piezas que nosotros y otros están administrando, para cuidar y administrar el propósito de estas partes y sostener un flujo creciente.

Nueva perspectiva para desbloquear los diseños de destino

Más tarde, luego de procesar el sueño, comprendí que uno de los primeros lugares donde el retraso se estaba quebrando, es en nuestro entendimiento sobre las cosas de Dios. Él ordenó que el temor del Señor marcara este año. Uno de los primeros movimientos en este tiempo será una separación del mal. No solo el mal como el pecado obvio o las conductas erradas, sino el mal que contamina nuestra mente y nuestro entendimiento. Esto también incluye pensamientos desviados como el caos, la confusión, el temor, la duda y todo lo que acompaña al pensamiento y la mentalidad carnal.

Hay un entendimiento que se está impartiendo para apartarnos de las cosas que nos impiden caminar en la plenitud del mover de Dios para separarnos de las cosas que restan el aumento que Él quiere manifestar. Esta nueva perspectiva destrabará los diseños de destino. Destrabará el punto de vista aéreo para avanzar en la visión que Dios está impartiendo.

Jeremías 9:23-24 dice: “Así dice el Señor: ‘Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada’, afirma el Señor”.

Job 28:28 dice: “Y dijo a los mortales: ‘Temer al Señor: ¡eso es sabiduría! Apartarse del mal: ¡eso es discernimiento!’”.

Transformaciones tipo Fórmula 1

En mi segundo sueño pude ver vehículos que eran transformados para funcionar en circuitos de altas velocidades. Estaban profesionalmente modificados y preparados para este nuevo tiempo, para enfrentar todo lo que viniera en contra de ellos. Cada faceta del movimiento en los vehículos estaba siendo resguardada. Cada pieza era como el instrumento de una orquesta, fabricados para armonizar con la nueva velocidad y el circuito.

Los cambios en estas transformaciones se hacían muy rápido. Las estructuras de los vehículos cambiaban completamente. Pude notar que muchos de ellos eran como los autos de Fórmula 1, pero también recordaban a un carruaje de tiempos modernos. Tenían espacio para un par de pasajeros, pero no había lugar para el equipaje. Creo que estas transformaciones hacia dimensiones más elevadas de velocidad, requerirán que estos autos no lleven el equipaje de sus pasados. La nueva movilidad requerirá un compromiso con la meta.

Creo que con frecuencia los vehículos simbolizan ministerios, pero también un tipo de movimiento sube y baja en la vida de una persona, sus ministerios, sus dones, sus unciones y sus negocios. Donde sea que pongan sus acciones, están siendo conformados para viajar rápidamente hacia el futuro destinado.   

Donde se sintió estancado o retrasado, Dios está trayendo una transformación en la manera que se estuvo moviendo en el pasado. El Señor está trayendo transformación para su avance posterior. Una transformación que le permitirá ir a una velocidad que nunca antes había alcanzado. Sus sistemas (piezas móviles) de dones, de conexiones y de vida, están siendo actualizados para una mayor velocidad. Creo que el Ángel de movimiento se está manifestando ahora para facilitar esta transformación, facilitar la comprensión en el fluir de los propósitos de Dios y facilitar e incrementar el momentum ante puertas y circunstancias.

Hay una promoción espiritual para sentarlo con seguridad en el propósito celestial, para entrar en el premio de la recompensa del llamado de Dios en nuestra vida. Debemos mantener nuestros ojos fijos en Aquel que está sentado en el trono.

Filipenses 3:13-14 dice: “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”.

Fiorella Giordano

(www.elijahlist.com)