Por Ruth Hendrickson
¡Dios está reubicando a muchos en su pueblo para tener un mayor impacto! El
Señor está diciendo que oyó el clamor de su pueblo para tener un mayor impacto.
El Señor estuvo operando para reubicar a muchos, pero esto no se vio como
muchos pensaban que ocurriría. Algunos incluso se están preguntando si Dios los
abandonó o si los rechazó. Sin embargo, el Señor Todopoderoso establece que Él
está en control.
En Daniel 1 leemos
que durante el tercer año del rey Joacim de Judá, el rey Nabucodonosor de
Babilonia fue a Jerusalén para asediarla. El Señor le entregó la victoria sobre
el rey Joacim de Judá y permitió que se llevara algunos de los objetos sagrados
del Templo de Dios. Luego Nabucodonosor se los llevó a Babilonia y los depositó
en la casa del tesoro de su dios.
“Dios está impartiendo
sabiduría para las situaciones terrenales”
Note las palabras: “El Señor los
entregó” (vea el verso 2). El Señor los reubicó, no fue el hombre. Muchos
en el pueblo de Dios estuvieron sintiendo sacudones masivos en sus vidas.
Muchos experimentaron la pérdida de sus trabajos, renunciaron a lo seguro,
perdieron sus hogares y sus familias fueron desarraigadas. Su sentido de
seguridad fue desafiado. Revisaron sus corazones y clamaron a Dios para que les
muestre dónde se apartaron del corazón del Señor. A muchos Dios les está
diciendo que no se apartaron de su corazón, entraron en su voluntad. Es
vital que vea esto desde una perspectiva celestial, en lugar de hacerlo con una
visión terrenal, para navegar correctamente en este tiempo.
El enfoque es todo
Daniel, junto con
otros, fue elegido para ser sumergido y entrenado en todas las cosas de
Babilonia. En medio de esto, encontramos que Daniel se determinó a no
contaminarse (Daniel 1:8). El
Señor dice que la clave para impactar durante los tiempos de sacudimiento y
transición, es mantenernos enfocados y no permitir que las situaciones del
entorno nos contaminen.
Como ocurrió con
Daniel, nos encontramos en medio de una situación de corrupción pero podemos
mantenernos limpios ante Dios. Cuando nos enfocamos en Él, nuestro corazón no
puede definirse por lo que nos rodea. No seremos consumidos por las tinieblas. Dios
está diciendo que nos envió en una misión para consumir las tinieblas con la
luz.
2 Corintios 10:5 dice: “Destruimos
argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y
llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo”.
Abra sus manos y reciba todo lo que el Señor tiene para usted. Aunque el
desaliento, la frustración y el temor estén golpeando a su puerta, no les
permita entrar, porque Dios está diciendo que Él está en control y lo está reubicando.
Aunque el sacudimiento de Dios lo está reubicando para que pueda tener un mayor
impacto. No dependa de los sentimientos durante esta transición, dependa de la
fidelidad de Dios, declare esto sobre sí mismo y sobre la dimensión espiritual.
Impacto en el tiempo...
El impacto que vamos
a tener invade las situaciones en las que nos encontramos y hoy nos parecen
imposibles.
Daniel 1:17 dice: “A estos cuatro
jóvenes Dios los dotó de sabiduría e inteligencia para entender toda clase de
literatura y ciencia. Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño”.
“¡Dios está reubicando a
muchos de su pueblo para tener un mayor impacto!”
Dios está impartiendo
sabiduría celestial para las situaciones terrenales. Dice: “No devalúes el nivel de impacto que tienes
porque el Reino de los Cielos está a tu disposición. Te ubiqué para que recibas
mi favor, afírmate con confianza”. Debe
tener cuidado de llevar la perspectiva celestial hacia la dimensión terrenal y
no tratar de ir en la dirección contraria. Como Daniel, viva en la tierra donde
Dios lo llamó, siga enfocado en Él y sea valiente, porque es un hijo del Rey. ¡El
Rey está en control!
Pasos para encontrar su equilibrio
1. Arrepiéntase
por todos los caminos donde permitió que las tinieblas de las circunstancias
desplazaran a la luz en su vida. Pídale al Señor que suba el ajuste para que su
luz pueda brillar a través de su vida.
2. Pase tiempo a
solas con el Señor para escucharlo. No tengo duda que durante su viaje desde
Judá hacia Babilonia, Daniel tuvo una larga conversación con Dios. Necesitamos
tener una conversación con Dios y pedirle que ajuste nuestro enfoque con el
suyo.
3. Pídale a Dios
que le imparta su corazón por la gente, la nación, la cultura, el trabajo, etc,
el lugar donde lo estableció.
Oremos: Padre celestial, yo sé que puedo confiar. Cuando
me enviaste a una tierra extraña, me equipaste con todo lo que necesito para
impactar esa tierra. Me enviaste con toda la
fuerza del Reino de los cielos. No fui creado para ser consumido por las
tinieblas, fui creado para llevar la luz del Señor a los lugares en tinieblas. Te
agradezco que tienes estrategias divinas para cualquier situación. Estoy
agradecido que no solo me impartiste sueños y visiones, también me entregaste
la “interpretación” de los sueños y las visiones que otros reciben.
¡Gracias por tu gran amor! Gracias porque mis pies están firmemente
arraigados en ti. ¡Gracias porque estás conmigo en cada paso de mi camino!
Ruth Hendrickson
(www.elijahlist.com)
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