jueves, 25 de junio de 2020

“Dios dice: ¡Rebotarás y tomarás nuevos territorios!”



Por Andrew Towe

Pude oír al Señor que decía: “Hubo un ataque estratégico desatado sobre la tierra. El adversario envió astutamente una cosa tras otra, tratando de impedir el cumplimiento de mi Palabra. Sin embargo, Yo hablé y mis decretos no se podrán detener. Cada promesa se cumplirá. El enemigo se pasó de la raya una vez más. Estoy haciendo algo nuevo y será más grande que cualquier cosa que hayas visto antes. El ladrón mentiroso es expuesto y ahora tendrá que devolver siete veces más lo que robó. ¡Este es el tiempo donde rebotarás y tomarás nuevos territorios!”.  

Mi hija me dijo el otro día: “El 2020 no ha sido un buen año”. Siguió enumerando las razones de su conclusión. “Primero, hubo COVID-19 y estuvimos en cuarentena en nuestra casa. Luego el domingo de Pascua, un tornado golpeó nuestra ciudad y causó una destrucción masiva. Tuvimos que mudarnos fuera de nuestra casa varias semanas porque no podíamos entrar y salir de nuestro vecindario. Luego fue asesinado un hombre porque no pudo respirar”. Continuó diciendo: “Hubo muchos motines y todos parecían enloquecerse contra el otro. Para nada me agrada este año”. (Yo compartí estos eventos recientes con mi hija).

La guerra de la primera parte de este año, no se compara con la bendición de la segunda mitad
Mientras ella me comentaba sus percepciones desde sus nueve años de edad, el Espíritu Santo comenzó a hablarme y me reveló la base detrás de la guerra que habíamos enfrentado en la primera mitad de este año. Me dijo: “Esto tiene que ver con lo que decreté para el 2020 a través de mis profetas. Esto tiene que ver con el tercer gran despertar. Esto tiene que ver con la cosecha de almas. El enemigo está aterrado porque mi Iglesia se está uniendo y se está movilizando para tomar dominio sobre la tierra. Sin embargo, este año no terminó. La guerra sin paralelo de la primera mitad del año, no se compara con la bendición que vendrá en la segunda mitad. Tendrás un testimonio ‘después de esto’”

Tomemos el ejemplo de Job, cuando perdió a sus hijos, sus negocios, sus riquezas e incluso su salud. Job 42:16 dice: “Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación”. Nadie podría culpar a Job si se amargaba o perdía la esperanza por sus pruebas dolorosas. En lugar de ello, se levantó inquebrantable, buscando a Dios para que lo rescatara. Y Job entró en su milagro “después de esto”Como Job, usted también está entrando en su momento “después de esto”.

Rebote
Eclesiastés 7:8 dice: “Vale más el fin de algo que su principio…”. El Espíritu Santo dice: “Viene un rebote como nunca antes viste”Busqué la definición de la palabra “rebote” y según el diccionario, significa: “saltar o recuperarse por una fuerza o un impacto” y “recuperar”. ¡Oiga lo que dice el Espíritu de Dios! ¡Viene una recuperación completa!

Considere los discípulos que experimentaron un rebote:
Juan 20:19 y 21-22 dice: “Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. ¡La paz sea con ustedes!... ¡La paz sea con ustedes! repitió Jesús. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes. Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo”.

Los discípulos estaban escondidos detrás de las puertas cerradas por temor a los judíos. Repentinamente, fueron liberados del temor cuando Jesús apareció entre ellos y “sopló” sobre sus vidas. Su aliento reflejó la imagen de Dios soplando vida sobre el hombre (Génesis 2:7). En esencia, estaba soplando vida en los discípulos para que se levantaran y trastornaran al mundo. Fueron activados y enviados.

Hechos 2:1-2 dice: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos”.

Todos estaban unánimes. En griego, ser unánime es la palabra “homou” y significa: “Juntos, en el mismo lugar y al mismo tiempo”. Cuando la Iglesia se unió en armonía, entonces se produjo el gran derramar de su Espíritu. Cuando se unificaron, ¡se disparó su rebote! Dios los capacitó de manera sobrenatural para tomar el nuevo territorio. Dieron a luz un nuevo movimiento. ¡Este es el turno de esta generación para volver a dar a luz un nuevo mover de Dios que tocará el mundo! 

Dios dice: “Los ataques repetitivos este año se levantaron para amordazar a mis profetas, haciendo que mi Iglesia se escondiera con temor, para luego dividir a mi Esposa. ¡Ya no más! Estoy impartiendo el aliento de vida en mis hijos e hijas. Hoy te comisiono para que seas luz en medio de las tinieblas. Eres un embajador del Reino de los Cielos. Yo expongo al enemigo. Deseo derramar mi Espíritu sobre esta generación. Pelea contra la discordia y la división. Pelea contra el odio y la injusticia. Resiste al espíritu de temor y sé lleno con mi poder”.

“Es un tiempo repentino de rebote sobrenatural. Declaro que hay una aceleración para ti, no solo para que rebotes, sino para tomar el territorio. Estoy haciendo sonar la alarma para que mi pueblo se despierte de la decepción y la complacencia. Mantén tus oídos sintonizados con mi voz y tus ojos enfocados en mí. No mires a la derecha o a la izquierda, haz como Josué: ‘Esfuérzate y sé valiente’. Entrarás y tomarás el territorio nuevo. Así como revertí la cautividad de Job, recuperando más del doble, ¡tú también recuperarás el doble!”.

Andrew Towe


No hay comentarios: