viernes, 20 de noviembre de 2020

“Siete palabras proféticas para noviembre 2020 y entrando en el nuevo año”

Por Judy Jacobs

1 Corintios 2:2 dice: “Me propuse más bien, estando entre ustedes, no saber de cosa alguna, excepto de Jesucristo, y de éste crucificado”.

Santos de Dios, quiero profetizarles ahora mismo. Esto es lo que el Señor me habló hoy para el mes de noviembre 2020 y para el nuevo año:

1. Está a punto de ser marcado por Dios

Usted se encuentra en un tiempo y una estación en la que no estuvo antes. Viene un tiempo de impartición divina sobre su vida ahora mismo en su situación personal, en su ministerio, en su familia y en su propósito; ¡una impartición que rendirá mucho fruto!  

Pude oír al Señor diciéndome que clamara por una impartición que dará fruto para las próximas generaciones.

2. Usted está a punto de impartir un nuevo sonido

Un sonido específico está por brotar de su vida, un sonido que en realidad será como un rugido. Y cuando ruja, alertará las puertas del infierno sobre su avance hacia ellas.

3. Usted está por tomar un territorio en la dimensión espiritual que pensó que solo era para la “elite espiritual”

El Espíritu de Dios dice: “Reservé esta impartición especial y sobrenatural para ti porque viniste en fe y soy galardonador de aquellos que me buscan con diligencia. Soy galardonador de aquellos que vienen ante mí”

“Abre tu corazón, tu mente y tu espíritu para recibir un poder que reservé para mis siervos especiales, en esta hora especial”.

4. Dios dice: “Este año serás un testimonio”

Pude oír al Señor que decía: “Prepárate, porque serás un testimonio”.

Tendrás un testimonio específico sobre lo que Dios hizo y está haciendo este año y, más importante, sobre lo que Él hará. 

5. Dios está llamando profetas que se manifiesten en público para comenzar a desarraigar, derribar, edificar y plantar

Jeremías 1:4-5 dice: “La palabra del Señor vino a mí: ‘Antes de formarte en el vientre, ya te había elegido; antes de que nacieras, ya te había apartado; te había nombrado profeta para las naciones’”.

Creo que Dios está apartando un remanente en este punto, en este tiempo, en esta estación y en esta hora. Está apartando profetas y lo está señalando a usted para que se levante contra naciones y reinos. El Señor está llamando a algunos de ustedes a arrancar, derribar, destruir y derrocar al diablo, pero también está apartando a algunos de ustedes para edificar y plantar.

Como dice en Jeremías 1:7-10: “Pero el Señor me dijo: No digas: ‘Soy muy joven, porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a decir todo lo que yo te ordene. No le temas a nadie, que yo estoy contigo para librarte’. Lo afirma el Señor. Luego extendió el Señor la mano y, tocándome la boca, me dijo: ‘He puesto en tu boca mis palabras. Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar’”.

Esta es la década de la boca. Este es el año hebreo 5781 y Dios está observando lo que usted está diciendo.

El Señor dice: “Estoy observando. Estoy observando. Ciertamente manifestaré mi Palabra”.

Dios dice: “Estoy listo. Estoy listo. Estoy listo para manifestar mis palabras. Estoy listo para derramar mi Espíritu sobre toda carne. Tus hijos e hijas profetizarán. Tus ancianos soñarán sueños. Estoy listo para derramar mi Espíritu. Estoy listo para derramar mi unción. Estoy listo para restaurarte los años que comió la oruga”.

“¿Por qué? Porque te aparté incluso desde el vientre de tu madre; te aparté para ser profeta a las naciones. Estoy listo para cumplir mi palabra”.

6. El Señor está tocando su boca

Ahora mismo, Dios está tocando su boca. Antes que terminen los próximos días, usted tendrá una palabra del Señor. Tendrá una palabra en su boca sobre todo lo que estuvo creyendo y sobre todo lo que estuvo pidiendo.

Dios dice: “Estableceré mi Palabra en tu boca y la declararás”.

7. En esta hora debe declarar a los gritos la Palabra que le entregó el Señor

Cuando Dios le entrega una palabra debe declararla. Usted está en esto para ganar o está en esto para sentarse a un lado y decir: “¿A ver qué hará Dios?”.

No sea como una de esas personas. Usted tiene la palabra de Dios en su boca y debe declararla. Usted está metido en esto y dice: “Avancemos. Sigamos en fe. Salgamos como Abraham, aún sin saber hacia dónde estamos yendo”.

“Estamos marchando, estamos avanzando hacia Sión. Cualquier cosa que venga contra nosotros, aunque mil caigan a nuestro lado y diez mil hacia el otro, no nos tocará; ¡no nos detendrá y no bajaremos los brazos! ¡Aleluya!”.

Dios está observando lo que usted dice. Si usted no lo declara, no lo verá. Si usted no lo está viendo, es porque no está declarando lo que Dios habla.

Dios observará lo que usted va a decir en los próximos doce meses. Él está observando su boca. Él está observando para ver lo que usted va a decir y qué confesará. Si usted se va a alinear con su Palabra, entonces el Señor dice: “¡Ciertamente cumpliré mis planes, porque Yo estoy contigo!”.

Dios dice: “No temas a sus rostros. ¿Por qué? Porque Yo estoy contigo. Ven, no temas por lo que estás viendo, porque Yo estoy contigo. No temas lo que puedas estar enfrentando, porque Yo estoy contigo. No temas lo que puedan decir de ti, porque Yo estoy contigo. No temas lo que puedan decir que debes hacer. Sin importar qué, debes pararte firme sobre tus pies y decir: ‘Creo en la Palabra del Señor, creo que la Palabra de Dios es mi autoridad final. Los hombres no son mi autoridad final, el gobierno no es mi autoridad final. ¡Creo que la Palabra del Señor es mi autoridad final!’”

Judy Jacobs

(www.elijahlist.com)

 

1 comentario:

Unknown dijo...

Gloria a Dios. Recibo esta palabra profética y la anido en mi corazón. Vienen días de Gloria.