lunes, 2 de noviembre de 2020

“Tres sueños: El sacudón y el establecimiento, el éxodo moderno y la mesa de sanidad”

Por Nate Johnston

Nos encontramos en un tiempo donde la Iglesia tiene un rol crucial y asombroso, para oír lo que Dios está diciendo y haciendo, luego profetizarlo y asociarnos con ello para manifestarlo. Sea que se trate de escuchar el corazón de Dios para naciones específicas, sean temas de injusticia o para asociarnos con Él para el avivamiento, tenemos el gran privilegio de mirar más allá del velo y ver lo que Dios está haciendo o hacia dónde nos está moviendo.

Así como Ezequiel, cuando fue trasladado al valle de los huesos secos y les ordenó a los huesos que vivan, no somos intimidados por el problema, porque tenemos el Espíritu del Dios viviente dentro de nosotros. Asimismo, siento un fuego en mis huesos para profetizar el corazón de Dios sobre usted, su familia y las naciones.

En la semana previa a Rosh Hashaná, tuve tres sueños simples pero poderosos que estuve procesando con el Señor desde entonces. Creo que me estaba mostrando su deseo para que la Iglesia se liberara de todas las áreas de esclavitud ilegal y opresión de las temporadas pasadas y presentes, para que cumpliera su promesa. Para mantener esta palabra concisa, compartiré los sueños y luego daré los puntos de vista sobre lo que Dios me reveló después.

Primer sueño: El sacudimiento y el establecimiento de fundamentos en alabanza

En el primer sueño, estaba de pie en mi casa y hubo un profundo temblor, como un terremoto. Las cosas estaban cayendo a mi alrededor, me sentía muy inestable y mi corazón estaba ansioso. Recuerdo que pensé, “¿Cuándo terminará esto? ¿Cuándo me instalaré finalmente? ¡Hace tanto tiempo que no me siento estable y fijo!”.

Miré a mi alrededor y fue como si hubiera rocas y tierra en el aire, como suspendidas y en movimiento. Empecé a gritar, “¿dónde está el Dios que mueve las montañas? ¿Quién es el Dios que salva naciones enteras?”. Continué declarando esto, pero no con fe sino con temor. Entonces mi hija Sophie se acercó y me dijo: “Papá, tengo que enseñarte algo”. Me llevó por un pasillo que conducía a grandes puertas dobles que no sabía que existían en mi casa. Las abrí y vi unas escaleras empinadas que conducían hacia los cimientos de la casa. Sophie dijo entonces: “¡Papá, alaba los cimientos!”. Así que ella y yo comenzamos a adorar y a profetizar. Repentinamente, el temblor se detuvo. Los cimientos se calmaron, se fortalecieron y se establecieron, y una gruesa nube de gloria llenó la habitación.

Esdras 3:11 dice: “Todos daban gracias al Señor, y a una le cantaban esta alabanza: ‘Dios es bueno; su gran amor por Israel perdura para siempre’. Y todo el pueblo alabó con grandes aclamaciones al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo”.

En este año hubo un profundo sacudón por toda la tierra, incluyendo la Iglesia, a nivel corporativo e individualmente. Para el mundo, Dios lo está sacudiendo para que aquellos que no lo conocen corran hacia Él y lo conozcan. Él está sacudiendo todo, cada estructura y cada sistema hecho por el hombre. Todo en lo secreto está saliendo a la luz y sólo lo que es de Él se mantendrá al final. En la Iglesia también está haciendo un sacudón profundo para que vuelva a su primer amor, recupere la inocencia de un niño y para que sus cimientos sean fuertes y sólidos para los años venideros.

Sé que muchos se sienten como yo en mi sueño, como si el temblor nunca fuera a cesar. Hace mucho tiempo que no se siente asentado y fijo. Sin embargo, ahora mismo Dios está guiando a la Iglesia para que deje de estar atrapada en el temblor de la realidad actual y pase a un tiempo de alabanza triunfal, donde veremos cimientos nuevos y más fuertes que no pueden ser sacudidos.

Profetizo que...

·     Sus cimientos se están fortaleciendo al pasar de la preocupación y el temor, a la alabanza.

·     Se están estableciendo y fijando, no saliéndose de control como el enemigo quiere hacerle creer.

·     Se está moviendo fuera de la línea de fuego del temblor demoníaco y dentro del temblor guiado por el Espíritu Santo, que eliminará todo lo que una vez lo detuvo.

·     Está recuperando su alegría por el viaje, su esperanza, su asombro y su sabiduría de niño.

·     Está entrando en una nueva puerta donde se sintió atrapado y limitado.

·     Se está liberando del futuro sin salida que estuvo luchando contra su mente y su concentración.

·     Va a ver a Dios moviendo montañas y cambiando los obstáculos en su nombre.

·     Está siendo posicionado para hablar y profetizar sobre su propia nación.

·     La Iglesia está estallando al otro lado de esta tormenta actual y se está fijando en Jesús en los lugares celestiales.

·     Las naciones se convertirán una vez más en la tribu de Judá (que significa “alabanza”). A través del temblor estamos viendo a Jesús en toda su majestad una vez más. ¡En el nombre de Jesús!

Segundo sueño: La mesa redonda de la acusación se convierte en la mesa de la sanidad

En el segundo sueño, era como una mosca en la pared que observaba una mesa redonda profética o una mesa redonda de líderes reunidos para orar y hablar sobre los problemas del mundo. Pero en lugar de hacer eso, empezaron a chismear sobre otros líderes y a nombrar a todos con los que no estaban de acuerdo. Tan pronto como hicieron esto, fue como si una presencia demoníaca entrara en la sala por sus propios chismes y de repente la confusión y el caos descendieron sobre ellos. Todos empezaron a levantarse con rabia, lanzándose insultos unos a otros, diciendo que su opinión era la correcta.

Fue horrible y sabía que la tarea del enemigo en este momento era dividir a la Iglesia. Cada uno tenía puntos válidos, pero usaban sus convicciones y pasiones contra el otro, en lugar de unirse. Su fruto fue la brujería contra el otro y contra otros líderes, y una división masiva que sacaba a la Iglesia de su curso en esta temporada crucial.

En el sueño me sentí tan afligido que empecé a orar y a romper las palabras demoníacas que habían pronunciado sobre los demás y sobre los que no estaban presentes. Casi podía ver el caos que sus propias palabras le habían causado a la gente, como enormes tropiezos y el cierre de puertas de favor.

Fue difícil presenciar eso, pero luego llegó a la sala esa misma gloria que había presenciado en mi primer sueño, y la mesa redonda comenzó a llorar de arrepentimiento, perdonándose mutuamente y rompiendo las palabras y las asociaciones demoníacas que se habían forjado por accidente. La sanidad comenzó a fluir desde la mesa que una vez se había entregado al dolor y la acusación, y Dios comenzó a derramar su Espíritu.

Este sueño me impactó más que nada, porque todos hemos vivido y presenciado esto a lo largo de los años, pero especialmente este año. Los bandos, las posiciones y las opiniones trajeron división en las relaciones y las asociaciones. Las palabras se convirtieron en flechas y se lanzaron contra la gente, creando todo tipo de disturbios en sus vidas. La mesa de la Iglesia no fue para nada segura y fue más un lugar de división y dolor, que de aceptación y afirmación.

Pero eso está cambiando. Dios está usando este mismo temblor para revelar los motivos del corazón y las áreas donde el enemigo estuvo engañando a tantos con su obrar. La mesa se convertirá una vez más en un lugar de sanidad y la asignación de la división será revocada de una vez por todas. Veo una Iglesia que se volverá a convertir en un hospital para los enfermos, donde podrán acercarse y encontrar al amado de sus almas, no a la condena y la vergüenza.

Profetizo que...

·     ...está saliendo de debajo de las palabras y el parloteo demoníaco de los juicios y las acusaciones de la gente.

·     Se está liberando del asesinato silencioso de la gente que lo acusa a usted, a su corazón y a su carácter.

·     Todos los traumas y heridas que fueron creadas por el espíritu religioso o político, se están sanando ahora mismo.

·     Se están sacudiendo la brujería y toda su confusión, la derrota y los síntomas opresivos.

·     Está aprendiendo la forma como el enemigo estuvo operando en los creyentes, unos contra otros.

·     Va a ser un puente de sanidad; va a ser una voz de sanidad y al mismo tiempo, una voz efectiva y poderosa.

·     Va a recibir imparticiones celestiales sobre cómo potenciar a otros que tienen diferentes opiniones y posturas, y aun así sentarse en la misma mesa.

·     ¡Dios está trayendo a los parias a la mesa!

·     Nosotros, como Iglesia, estamos aprendiendo a honrarnos mejor, incluso a los gobiernos y a las cosas con las que no estamos de acuerdo.

·     La voz del enemigo está siendo expuesta como un mentiroso en este tiempo. Ya no seremos la Iglesia chismosa, que se dispara a sí misma a los pies, sino la única voz “unida”. ¡En el nombre de Jesús!

Salmo 23:5-6 dice: “Dispones ante mí un banquete en presencia de mis enemigos. Has ungido con perfume mi cabeza; has llenado mi copa a rebosar. La bondad y el amor me seguirán todos los días de mi vida; y en la casa del Señor habitaré para siempre”.

Tercer sueño: El gran éxodo de la Iglesia y la herencia de naciones

En el tercer sueño, estaba en una especie de puente tratando de escoltar a miles de personas para que pasaran de un lado al otro, pero era bastante difícil porque la gente tenía miedo, estaba asustada, escéptica, complaciente y cansada. También discutían sobre teología y sobre lo que deberíamos creer en diferentes asuntos, pero no entendían nada.

Podía sentir el corazón de Dios, como si dijera: “¿Me seguirás o te quedarás en la religión muerta?”. Me recordó un sueño similar que tuve hace años sobre unas personas que tenían miedo de entrar en lo nuevo que Dios estaba haciendo. En este sueño, de manera similar, había una enorme tensión sobre la elección de quedarse donde estaban o pasar a algo que no entendían o conocían bien. Pero al mirar hacia otro lado del puente, pude ver lo que les esperaba... era un nuevo territorio interminable que les había sido prometido y Dios estaba muy ansioso para que entraran en él. Me recordó a Isaías 54:2: “Ensancha el espacio de tu carpa, y despliega las cortinas de tu morada. ¡No te limites! Alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas”.

En ese momento me di cuenta que el choque global de reinos ocurrió sobre una sola cosa... el territorio. La comisión original fue someter y ocupar la tierra. El plan del enemigo nunca había cambiado: ¡mantener al pueblo de Dios esclavizado y oprimido, impidiéndonos habitar en lo que siempre fue nuestro! ¡Esto fue lo que presenciaba una vez más en este sueño! Me invadió la emoción y el anhelo por este pueblo, así que empecé a orar y a profetizar desde Deuteronomio 11:10-11: “Esa tierra, de la que van a tomar posesión, no es como la de Egipto, de donde salieron; allá ustedes plantaban sus semillas y tenían que regarlas como se riega un huerto. En cambio, la tierra que van a poseer es tierra de montañas y de valles, regada por la lluvia del cielo”.

Mientras hacía esto, la gente empezaba a recordar las promesas en las que había perdido la esperanza y comenzaron a agitarse de nuevo. Cuando el sueño terminó, vi un versículo ante mis ojos. Éxodo 13:16: “Esto será para ustedes como una marca distintiva en la mano o en la frente, de que el Señor nos sacó de Egipto desplegando su poder”.

Creo que esto nos dice mucho en este momento, así que permítanme profetizar esto:

·     Está cruzando la frontera ahora mismo, desde la tierra de la limitación hacia las nuevas fronteras.

·     Estás saliendo de la larga temporada donde estuvo en doble angustia, bajo un asedio constante y ataques por todos lados.

·     Toda enfermedad, carencia y miedo que asaltó su hogar, su matrimonio y su mente, ¡se está rompiendo ahora!

·     Está saliendo de “todas” las ataduras. ¡La Iglesia está saliendo de “todas” las ataduras!

·     Está saliendo de la opresión de los amos malvados y tiranos, de las mentalidades, las relaciones y las temporadas equivocadas, donde avanzar un centímetro era toda una guerra.

·     Se está liberando de todas las asignaciones del enemigo que le impiden cumplir sus promesas o verlas cumplidas.

·     Verá a Dios moverse poderosamente en su nombre como su redentor y su defensor.

·     Va a entrar en la claridad y conocerá la voz del Espíritu Santo, desatendiendo la voz del enemigo que está tratando de desviarlo.

·     Están cesando las plagas que se levantaron contra su hogar y su legado.

·     Está terminando el cansancio y la fatiga de su tiempo en “Egipto”. El sueño se está rompiendo y está llegando a una fuerza y una visión renovadas.

·     Este éxodo será una señal en su mano y en su frente, sobre el poder de Dios. ¡Dios está transmitiendo su bondad sobre su vida!

·     Está entrando en un tiempo de nueva consagración y separación de las cosas que lo rodean. Dios está despejando las distracciones, conduciéndolo hacia un tiempo de su amor celoso que lo persigue.

·     La Iglesia está saliendo de la cultura del mundo, donde se inclinaba ante los sistemas de esclavitud que les impidieron ser eficaces.

·     Estamos entrando en el espacio nuevo y amplio que Dios ordenó para que lo habitemos.

·     Vamos a ver el Reino de Dios establecido en los lugares más improbables.

·     Estamos cruzando y convirtiéndonos en el movimiento de Dios en la tierra. ¡En el nombre de Jesús!

Éxodo 13:3 dice: “Moisés le dijo al pueblo: Acuérdense de este día en que salen de Egipto, país donde han sido esclavos y de donde el Señor los saca desplegando su poder. No coman pan con levadura”.

Nate Johnston

(www.elijahlist.com)

 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Recibo esta poderosa palabra para bendición de mi vida en el nombre de Jesús

Unknown dijo...

Direccional