jueves, 31 de julio de 2008


“Viaje para tomar la tierra: estamos en una estación de avance para los propósitos del Reino de Dios”


Por John Belt

Josué 2:22 dice: “Los hombres se dirigieron a las montañas y permanecieron allí tres días, hasta que sus perseguidores regresaron a la ciudad. Los habían buscado por todas partes, pero sin éxito”

Dos espías

Josué envió dos espías para obtener un reporte para determinar el momento correcto donde Dios los haría entrar en la tierra prometida. Después que los espías estuvieron allí y recibieron el reporte de Rahab, donde se enteraron que “el temor hacia ellos se había apoderado de la gente de Jericó”, los espías partieron hacia el “monte” y se quedaron allí tres días. Pero los dos espías se escondieron a sí mismos al esconderse en el monte.

El Salmo 91:1 dice: “El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso”.

El monte

Cuando Dios nos lleva hacia el próximo nivel, el sitio para invadir la tierra que nos prometió, es sabio saber hacia dónde ir y encontrar ese lugar secreto en Él. El monte es símbolo de ese lugar oculto de seguridad y refugio donde ningún acosador puede encontrarnos. El enemigo no puede seguir nuestros pasos cuando habitamos en el lugar secreto. En este sitio estamos escondidos en su sombra. El enemigo es expuesto a la luz de Dios, allí podremos ver sus estrategias y esquivar sus tácticas.

El Salmo 17:8-9 dice: “Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas, de los malvados que me atacan, de los enemigos que me han cercado”.

Un tiempo para soltarse

El tres representa la plenitud, así como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo representan la Deidad (Colosenses 2:9). El tres es el número que representa la plenitud. Luego que los espías se quedaron en el monte por tres días, fueron capaces de dejar el monte y darle el reporte positivo a Josué. Para nosotros, no es suficiente quedarnos por un tiempo. Debe ser el tiempo necesario para desbaratar las tácticas del enemigo. Si los espías hubieran dejado el monte demasiado rápido, no hubiesen podido entregarle el reporte positivo a Josué. Por lo tanto, no hubieran podido tomar la tierra en esa oportunidad. Hay algo que se suelta cuando se cumple la “plenitud de un tiempo”. Cuando Cristo vino a la tierra, lo hizo en la “culminación” de un tiempo. En nuestro caso, existen ciertas estaciones de culminación y tiempos necesarios para que algunas promesas se suelten en nuestras vidas.

Gálatas 4:4 dice: “Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley”.

Hebreos 6:12 dice: “No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas”.

Reporte entregado, tierra tomada

Debido a la paciencia y la habilidad para esperar, los dos espías fueron capaces de regresar con un reporte positivo. Josué estuvo de acuerdo con ello, el resto es historia. Pero estos dos espías jugaron un rol importante porque vieron la tierra y la promesa con una visión celestial: los ojos de Dios y los ojos de la fe. Sus reportes de fe y victoria fueron vitales para tomar su decisión de tomar la tierra.

Hebreos 11:6 dice: “En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan”

¡Victoria actualizada!

Estamos en un tiempo cuando se inspeccionaron muchas tierras prometidas. Los agentes / espías de Dios fueron y regresaron con un buen reporte. Pero este reporte es tan bueno como nuestra habilidad para escondernos del enemigo y mantenernos enfocados. Ahora, como entonces, es muy importante esconderse en el monte de Dios. Existen muchos propósitos específicos, planes y promesas que Dios desea manifestar a través de nosotros. Al escondernos en Dios, nuestro Monte de Refugio, el enemigo no nos puede encontrar. Nuestra clave es encontrarnos en su lugar de morada, viviendo en obediencia a Él.

Josué 6:15-16 dice: “El séptimo día, a la salida del sol, se levantaron y marcharon alrededor de la ciudad tal como lo habían hecho los días anteriores, sólo que en ese día repitieron la marcha siete veces. A la séptima vuelta, los sacerdotes tocaron las trompetas, y Josué le ordenó al ejército: ¡Empiecen a gritar! ¡El Señor les ha entregado la ciudad!”.

Cuando este tiempo en el monte llegue a su cumplimiento, habrá una ventana de apertura y compromiso para asegurar la victoria. Este es el año de múltiples victorias en cada frente. Pero esta no es una palabra para actuar con pasividad. Debemos ser agresivos al tomar la tierra con las estrategias que el Señor nos entregó. Por lo tanto, debemos recordar que los pasos que damos serán tan efectivos como el tiempo que pasemos con Él en su Monte.

Trataremos con los ataques pesados del enemigo y tomaremos la tierra, atacándolo por su flanco ciego mientras nos levantamos del lugar secreto con fe, coraje y unción. ¡El diablo tiene un flanco ciego! ¡Sólo Dios ve todas las cosas! En el Antiguo Testamento, continuamente vemos ejemplos de Dios atacando con temor al campo del enemigo. Tenemos acceso al flanco ciego del enemigo al alinearnos con el Señor en los lugares celestiales. Al encontrarnos en su gloria, podemos desatar su poder y su luz, trayéndole confusión al enemigo.

Isaías 57:13 dice: “Cuando grites pidiendo ayuda, ¡que te salve tu colección de ídolos! A todos ellos se los llevará el viento; con un simple soplo desaparecerán. Pero el que se refugia en mí recibirá la tierra por herencia y tomará posesión de mi monte santo”.

Estamos en un tiempo de avance para los propósitos del Reino del Señor. Anímese mientras busca su rostro en este tiempo, la gloria del Señor será su retaguardia.

Isaías 58:8 dice: “Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá”

¡Gloria al Rey!

John Belt

“Estoy levantando una compañía que sólo buscará la corona incorruptible, con una gran recompensa por ello”


Por Kelry Green


Dos visiones diferentes sobre cómo correr la carrera

Recientemente, Dios me habló poderosamente a través de dos visiones que involucraban dos grupos de personas. En la primera visión pude ver una compañía de personas corriendo una carrera. Sus caras resplandecían como el sol. Mientras más me acercaba a ellos, podía percibir muy fuerte la presencia de Dios. Era muy poderosa. Luego el Señor me hizo sentir los corazones de esa gente. Sus corazones estaban llenos de paz y gozo. Luego la escena cambió repentinamente hacia la segunda visión.

En la segunda visión, pude ver otra compañía de personas que también corría una carrera. Este grupo de personas era un poco diferente al anterior. Siempre miraban a su alrededor mientras corrían. Miraban hacia su derecha, su izquierda y hacia atrás. Corrían con rapidez y muchos de ellos estaban sonriendo. Luego el Señor me mostró sus corazones. No había visto sus emociones al principio, pero luego sentí un intenso dolor en ellos. Mientras miraba, pude ver que sus corazones estaban sangrando.

Le pregunté a Dios, “¿quiénes son estas personas?” Inmediatamente, el pasaje de 1 Corintios 9:24-25 impresionó mi corazón: “¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre”.

Luego Dios me habló: “La primera compañía de personas que viste corría la carrera para obtener la corona incorruptible. Aceptaron y experimentaron a diario Mi amor incondicional. Me aman con todo su corazón, mente, alma y fuerza. Entendieron que son hijos e hijas y no huérfanos. Viven un estilo de vida con un amor desinteresado, buscan con mansedumbre, sed y hambre por la justicia, y son pobres de espíritu. Comprenden su herencia eterna. Se relacionan conmigo con la misma intimidad con la que Mi Hijo Jesús se relaciona conmigo.

El segundo grupo que viste estaba corriendo la carrera por la corona corruptible, la corona que sólo el hombre puede dar. Mientras se reían por fuera, en realidad estaban heridos por dentro. Competían entre sí y se desesperaban por la aceptación de los hombres. No son huérfanos, pero en sus mentes creen que sí lo son. No creen tener la promesa de una herencia, pelean por todo lo que tienen en sus vidas. A menudo reciben la corona de los hombres, pero cada corona que el hombre les coloca, termina cayéndose. No tiene significado eterno. Los amo con amor eterno. Anhelo pasar tiempo con ellos. Anhelo sanar sus corazones, pero corren tanto por la recompensa corruptible que no apartan tiempo para Mi y recibir Mi amor, favor y aceptación hacia ellos”.

Continuó hablándome y dijo: “Estoy levantando una compañía de personas en las naciones de la tierra que no correrán la carrera por la corona corruptible, sino por la incorruptible, aquella que durará para siempre. Yo entrego la corona que no se deteriora”.

Justo después de esto me llevó a ver las recompensas que recibieron los que “vencieron” en las siete Iglesias de Apocalipsis, capítulo 2 y 3. Estas recompensas son incorruptibles. Nunca se debilitan. A continuación, vemos una lista de las siete Iglesias, junto con las recompensas para los vencedores:

Éfeso: el árbol de vida.

Esmirna: la corona de vida.

Pérgamo: maná escondido y una piedra con un nuevo nombre.

Tiatira: gobierno sobre las naciones y recibe la estrella de la mañana.

Sardis: fiel, llena de honra y vestida de blanco.

Filadelfia: un lugar en la presencia de Dios, un nuevo nombre y la nueva Jerusalén.

Laodicea: comparte el trono de Cristo.

¡Todas estas recompensas son incorruptibles y nunca decaerán!

Corra la carrera con certeza

Pablo dice esto en 1 Corintios 9:26: “Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire”.

Los corredores inciertos corren sin ver la recompensa. No tienen una visión acerca de la línea final. Por otro lado, aquellos que corren con certeza, mantienen una imagen de eternidad en sus corazones. ¿Puede imaginar qué ocurriría si todo el Cuerpo de Cristo corriera la carrera con certeza? Si nuestras mentes y corazones estuvieran afirmados en la recompensa incorruptible, viviríamos en esta vida enfocados en la santidad, rechazando la lujuria de la carne y al espíritu de este tiempo.

¿Que sucedería si todo el Cuerpo de Cristo viviera en obediencia, con fidelidad a la voz de Dios, abrazando el estilo de vida del Sermón del Monte, amando desinteresadamente, orando sin cesar, dando con generosidad, procurando la mansedumbre, ayunando, bendiciendo a quienes los persiguen, dando la otra mejilla y humillándose a sí mismos? ¡Este es el sueño apasionado del corazón de Dios!

Oremos: Señor, oro para que nos saques de lo temporal y nos lleves hacia una revelación de lo eterno. Oro para que la eternidad que escribiste en nuestros corazones le grite a nuestra conciencia. Ayúdanos Dios a vivir vidas en obediencia y fidelidad a Ti todos los días de nuestra vida. Señor, oro para que experimentemos Tu amor en una medida tan grande que conozcamos Tu amor ardiente y apasionado por nosotros. Gracias Jesús por amarnos.

Kelry Green

martes, 22 de julio de 2008


“El arte perdido de la creatividad: estamos ingresando en una era de creatividad nunca antes vista”


Por JoAnn McFatter


El arte perdido de la creatividad

Trágicamente, parte de estas palabras refleja una realidad. Desafortunadamente, parte del pueblo cristiano está muerto o por lo menos, dormido o suprimido en los huecos donde nos encontramos. Olvidamos a la imagen de Quien fuimos creados: ¡El Creador mismo!

“Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó” (Génesis 1:27)

Hombres y mujeres por igual nacimos con una creatividad genuina en nuestros ADN desde el mismo principio. Como todos sabemos, los niños son muy creativos. Se requieren pocos años para caer en la sumisión y nunca más volver a verla para algunos de nosotros. Se hicieron estudios con niños, siguiéndolos a lo largo de sus años de colegio y haciéndoles pruebas cada dos años. A la edad de dos o tres años, todos resultaron ser “genios creativos”, pero a la edad de 18, sólo un porcentaje permaneció en esa categoría. Una vez más, nuestro sistema escolar de mentalidad griega exprimió la tendencia creativa que Dios nos entregó, metiéndonos en un molde que alguien más decidió que fuera la “norma”.

El día que salimos del abdomen de nuestra madre, solamente teníamos 9 meses desde que nos separamos de Dios en el Espíritu y esa experiencia estaba fresca en nosotros. El recuerdo de ese tiempo es reemplazado lentamente por los pensamientos de la realidad terrenal que se nos presenta a través de gente bien intencionada. Sin embargo, la comprensión que tenemos es sofocada y la voz de Dios se atenúa. En verdad, la creatividad es un arte perdido en nuestros días.

Nuestra imaginación puede hacerse realidad

Quiero atraer su atención hacia la influencia que esto tuvo en nuestra “habilidad” para atrapar lo sobrenatural y aún en tener fe para creer. Vivimos en una sociedad que “necesita ver para creer”. A veces ni siquiera vemos cuando creemos, porque fuimos engañados tantas veces que nos cuesta mucho confiar. Por supuesto que creo en probar los espíritus, como nos instruye la Escritura, pero eso no me refiero a eso en este punto. En el mundo cristiano se nos dijo que debíamos alejarnos de las fantasías, con lo que estoy de acuerdo, pero estuvimos tan alejados que perdimos nuestra habilidad aún para recibir un pensamiento de Dios en el ojo de nuestra mente: Nuestra imaginación. La imaginación no tiene por qué ser mala. Puede ser usada para el bien o para el mal, así como cualquier otra habilidad que tengamos.

David dice:

“Yo sé, mi Dios, que tú pruebas los corazones y amas la rectitud. Por eso, con rectitud de corazón te he ofrecido voluntariamente todas estas cosas, y he visto con júbilo que tu pueblo, aquí presente, te ha traído sus ofrendas. Señor, Dios de nuestros antepasados Abraham, Isaac e Israel, conserva por siempre estos pensamientos en el corazón de tu pueblo, y dirige su corazón hacia ti” (1 Crónicas 29:17-18)

Nuestra imaginación debe estar preparada en fe para lo sobrenatural. ¿Podemos creer en aquellas cosas que aún no vemos? ¿Podemos imaginar aquellas cosas por las cuales estamos peleando con fe, pero creyéndolas? Nuestra fe imprime una imagen que se forma en nuestra imaginación. Nos ponemos de acuerdo con Dios y hacemos que nuestra imaginación vea lo que Él dice que es real. Es algo que aún no se concretó en el mundo físico, aunque en la mente de Dios ya está hecho. Ser o no ser, ¡verdaderamente la cuestión es estar poseído por la fe misma! Podemos estar de acuerdo con lo que Dios nos habla o nos muestra y colaborar con Él para que suceda.

Cuando hablamos de imaginación, hablamos del futuro como si fuera algo de lo cual tenemos una imagen, pero que aún no tomó forma en la realidad física. Si ya la tiene, entonces se consideraría conocimiento. Es un trato hecho. Si aún no sucedió o no tomó forma, entonces descansa en nuestra imaginación. Estas son imágenes que esperamos se muevan desde la realidad de lo posible hacia la realidad física adquiriendo sustancia, pero aún espera en el futuro.

Así como el conocimiento habla del pasado, la revelación habla del presente, el hoy, algo que se concretó en este momento. Una vez que se realizó, pasó a ser conocimiento. Las tres etapas son: conocimiento (pasado), revelación (presente) e imaginación (futuro). Pero es necesario estar de acuerdo en nuestra imaginación con las cosas que Dios ve para poder creer en algo. De hecho, ¡creo que podría decir que se requiere imaginación para agradar a Dios! Tan atrevido como pudiera sonar esto, la Escritura nos dice:

“Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan” (Hebreos 11:1 y 6)

Si espera por algo que aún no puede ver, entonces puede imaginarlo en su mente mientras se pone de acuerdo con el Espíritu de Dios para que lo inspire. Al ejercer su fe por eso, comenzará a ver la sustancia de ello en su mente y espíritu, antes que tome forma en el mundo natural. Participamos con Dios como colaboradores para que sucedan las cosas. Ayudamos a darle sustancia a esta realidad de “lo toco, lo siento” en la que vivimos, sólo al ponernos de acuerdo con lo que vemos. Eso sucede cuando nos consagramos a la revelación que Él nos está entregando.

El Creador está soltando la creatividad

Sí, Dios es el único que puede crear por sí mismo, sin ninguna ayuda. Pero nos invita a nosotros (y evidentemente se agrada de hacerlo), a unirnos con Él en su intento.

Dice:

“Lo que ya ha acontecido volverá a acontecer; lo que ya se ha hecho se volverá a hacer ¡y no hay nada nuevo bajo el sol!” (Eclesiastés 1:9)

Todo lo que fue o será, ya está en Él. Sólo que algunas cosas recibieron sustancia, así como en los pasajes a continuación y otras aún no la recibieron. Pero Él dice que será:

“¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados” (Isaías 43:19)

Aún va más lejos al decirnos que no podemos imaginar lo que está encerrado en Su corazón para nosotros hasta que entremos con Él. Como se dijo, sólo permanece en Su entendimiento.

“Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman” (1 Corintios 2:9)

Él nos invitó a participar en todo esto y sólo está esperando para soltar lo nuevo “en” y “a través” de nosotros. Nuestro problema es que somos demasiado proclives a tomar una idea o pensamiento inspirado por Dios, pasarlo por nuestras mentes limitadas y luego convertirlo en algo viejo y familiar. Es el síndrome típico de “comenzamos en el Espíritu y terminamos en la carne”, en el cual caemos con facilidad. Nosotros o nuestra imaginación no estamos abiertos a Su revelación cuando viene a nuestra vida. En lugar de ello, le damos forma con nuestro entendimiento, en vez de limitarnos a creer y estar de acuerdo exactamente con lo que Él dijo. Si tan sólo permitimos que la Palabra de Dios empape nuestra imaginación y pudiéramos entrar en un acuerdo con ello, veríamos mucho más.

Clamemos: “Dios, ¡ayúdanos a ser abiertos para permitir que aquellas cosas que estremecen nuestra imaginación puedan ser llenas con el Rhema de Tu Palabra creativa!”. Nos ocultamos de ello demasiado tiempo. Pero estamos ante el nacimiento de una era de creatividad nunca antes vista porque será dirigida por el Espíritu Santo.

Dios quiere cubrirnos con esa idea sembrada por Él. Su tesorería Celestial está repleta, ¡esperando que acceda a ella! Existen demasiadas cosas como libros, pinturas, inventos, diseños arquitectónicos, estrategias de negocios, patentes, música, etc. La lista es interminable. Todo eso está esperando a quienes abran sus mentes y espíritus para recibirlas de Él.

La creatividad tiene que ver con todo lo que vimos u oímos hasta este punto de la historia. Él guardó lo mejor para el final o quizá nos llevó tan lejos para permitirnos pisar lo que quiere soltar de aquí en adelante. Aún así, está allí para nosotros ahora. Es un tiempo para “extender las cuerdas de su tienda”. Permita que su imaginación se llene de la creatividad de Dios que estuvo dentro de nosotros desde el principio, antes de ser reprogramados por los hombres.

Esta es una invitación hacia nosotros para afirmarnos con Dios y permitirle que nos cubra con Su Imaginación divina, impartiendo y encendiendo nuestra imaginación para que podamos darle sustancia a aquello que está en Su mente. Aún para que podamos darle sustancia aquí en la tierra a algo que está en la tesorería Celestial.

Hablé hace 10 años acerca del Renacimiento del Espíritu que pude ver surgir. Hay excepciones a la regla como Akiane, la joven pintora, poetisa y músico, pero creo que habrá una manifestación de esta creatividad a nivel masivo, así como se habló en relación a lo sobrenatural. Llegar a ser uno con Él para que permitir que esto fluya. Su acceso a ella es su relación con Él. ¡Quiere soltarla a través de usted, mientras este nivel de creatividad se suelta sobre toda la tierra! ¿Puede imaginarlo? Ahora, ¡imagínese justo en medio de eso!

JoAnn McFatter


“Es un nuevo tiempo de gloria y grandes milagros, ¡Dios está llamando a todos a formar parte y mantenerse en ella!”


Por Matt Sorger

¡Dios está soltando algo! A continuación presento una palabra que compartí antes del comienzo del Año Nuevo, junto con algunos milagros y testimonios recientes. En los últimos meses, pudimos ver un incremento dramático del poder sanador de Dios. Estamos ante un nuevo tiempo donde las señales, maravillas y milagros serán cosa sencilla. Está ocurriendo un cambio en el espíritu y Dios está llamando a todos a acceder a ello y mantenerse allí. Este es el tiempo para orar por los enfermos como nunca antes. Existe una gracia de sanidad enorme que se está derramando.

Mientras viajamos por Estados Unidos durante los últimos meses, la gloria de Dios se derramó de una manera tangible y sobrecogedora. ¡Existe un mayor peso de gloria que está barriendo a aquellos que están hambrientos por más de Dios! El hambre y la sed son las claves para recibir esta gracia que Dios está soltando. Debemos quitar nuestros ojos de nosotros mismos y ponerlos sobre Él.

Me encontré a mi mismo diciendo: “¡Es así de fácil!”. Mientras el peso de su gloria llena grandes auditorios, su gracia sanadora y su presencia barren a la gente, ¡sanándolos en sus asientos! Adoramos hasta que desciende la gloria y luego Él hace el resto. Existe una nueva realidad de la gloria de la sanidad corporativa que se está soltando. Echamos a la enfermedad por el Espíritu Santo y son sanos. Es así de fácil. ¡No es difícil en la gloria!

Están cayendo nuevos mantos

A lo largo de toda la historia de la Iglesia, los hombres y las mujeres se asociaron con Dios para ver grandes movimientos de su Espíritu soltándose sobre la tierra. Dios sigue buscando individuos como esos hoy. ¡Usted puede ser uno de ellos!

Justo ahora, hay mantos flotando sobre el Cuerpo de Cristo esperando soltarse y Dios está buscando a aquellos sobre los cuales arrojarlos. Algunos mantos nos recordarán las cosas que vimos antes, mientras otros capacitarán a la gente para hacer cosas que nunca antes vieron.

Recientemente, el Señor me habló en un sueño donde me mostraba uno de los mantos que estaban a punto de soltarse sobre todo el Cuerpo de Cristo. En mi sueño, estaba en una casa llena de gente. Oí que llamaban a la puerta y fui a abrirla. Cuando abrí la puerta, una mujer muy anciana estaba parada allí. Se veía como si hubiera entrado a la eternidad. Apenas podía mantenerse en pie. Instantáneamente la reconocí. Era una Kathryn Kuhlman muy anciana. La alcancé y la alcé con mis manos, levantándola y cargándola dentro de la casa. Mientras atravesaba el umbral de la casa, me desperté del sueño. Por semanas oré sobre este sueño pidiéndole a Dios la interpretación. Mientras esperaba en el Señor, comenzó a entregarme el significado.

Milagros y liberaciones masivas

El Señor usó la figura de Kathryn Kuhlman para hablarme simbólicamente sobre lo que se estaba por volver a soltar sobre la Iglesia: un manto como el que esta gran dama de Dios cargó. Es un manto de gloria y milagros creativos. No sólo soltará milagros masivos, está profundamente conectado con nuestro nivel de intimidad con la persona del Espíritu Santo. Es un manto de un poder extraordinario correspondiente a la profundidad de la intimidad con Dios. Este manto suelta milagros creativos mientras la atmósfera de los Cielos se suelta en y sobre nuestras vidas.

Este tipo de manto no cubrirá sólo a uno o dos. Dios quiere soltarlo sobre todo el Cuerpo. Está buscando vasos para poder llenarlos con poder en el mercado. Comenzaremos a ver milagros “en el patio trasero”, en las casas, en los lugares de trabajo, en las calles, en los hospitales y en los centros comerciales. Comenzaremos a ver milagros creativos por donde camine el pueblo de Dios. Pero este manto requiere un estilo de vida de una profunda comunión con Dios, rindiéndonos por completo, obedeciendo y muriendo a nuestro yo.

El segundo manto que quiero compartir con usted es el de la liberación masiva. No sólo veremos milagros masivos, sino también una ola de liberación masiva. La gente que peleó por años en ciertas áreas de su vida, recibirán su liberación mientras el fuego cae sobre ellos. Lo aliento a orar esta oración: “Señor, descubre cada área de tinieblas en mi corazón”. Mientras lo hace, Dios soltará en su vida una profunda liberación por su Espíritu. Así como el Señor liberó a Israel de las manos de los egipcios en masa, Dios liberará a su pueblo en masa (Éxodo 3:20-22).

Favor sobrenatural

El tercer manto es el favor sobrenatural. Dios está entregando mantos de favor sobre sus hijos en este tiempo. Es la clase de favor que Dios puso sobre Isaac mientras tomaba posesión de la tierra de su herencia en Génesis 26. Mientras peleaba por lo que Dios dijo que le pertenecía, Isaac llegó a un lugar de completa realización y reposo. Este favor hará que el pueblo de Dios entre en la plenitud de su herencia.

Avivamiento en los medios

El cuarto es un manto para los medios. Veremos un “avivamiento en los medios” con un mover de Dios esparciéndose por los aires e internet. El Señor me habló que está levantando cadenas de televisión que facilitarán este mover de Dios al final de los tiempos. ¡Jesús también será glorificado por los medios seculares! Dios está entregando mantos para los medios sobre gente que glorificará su nombre a través de varios medios.

Prepárese

Mientras nos movemos en esta estación, lo aliento a mantenerse sensible a la voz del Espíritu Santo, guiándolo a pasar tiempo en oración y esperar en Él. Esto lo preparará para estar listo para todo lo que quiere soltar en y a través de su vida. ¡Prepárese para levantar su manto!

En el lugar correcto y en el tiempo justo

Cuando Elías soltó el manto, Eliseo tuvo que inclinarse y levantarlo. Cuando lo hizo, el Espíritu del Señor vino sobre él. Eliseo tuvo que estar en el lugar correcto y en el momento justo. Hacía falta persistencia, determinación y fidelidad de su parte para posicionarse de la manera correcta para recibir el manto cuando llegara el tiempo adecuado. Lo mismo sucede con nosotros. ¡Tiene que ver con el lugar donde se encuentra y de quien está colgado! Algunas visitaciones del Señor requieren que se encuentre en un lugar y un tiempo específicos. Es crucial estar donde Dios nos quiere.

Cada vez que recibí un manto del Señor, fue en un lugar y un tiempo específico. Por ejemplo, el Señor me guió a estar en la Capilla Moriah, en Gales, para el 100° aniversario del Avivamiento galés. Allí ocurrió el Avivamiento en 1904 que impactó a millones de almas alrededor del mundo. Fue durante este tiempo especial de oración que tuve un encuentro profundo con el “manto del avivamiento”. Este fue el manto que había sobre Evan Roberts, el evangelista de 27 años que transformó toda la cultura y la sociedad de Gales.

Durante mi tiempo de oración, pude sentir físicamente una manta que se posaba sobre mis piernas y rodeaba mi cintura. Dios me dio una revelación muy profunda del verdadero significado del avivamiento. Pude comprender por Juan 13:4-5, que los verdaderos mantos de poder deben ser llevados con humildad y servicio. Este fue el manto que Jesús cargó cuando se ciñó la toalla y les lavó los pies a sus discípulos. Fue muy significativo que el manto cayera sobre mis piernas y mi cintura. El verdadero avivamiento está marcado por una profunda humildad.

En otra oportunidad, me encontraba en Europa ministrando con un amigo evangelista en Estonia, realizando una larga cruzada evangelística, cuando el manto de las cruzadas masivas cayó sobre mí. Estaba de pie en la plataforma cuando sucedió. La unción para los milagros y la salvación masiva cayó sobre la reunión. Mientras estaba en el lado correcto de la plataforma, sentí como si alguien colocara una sábana sobre mi cabeza, hombres y brazos. Había un nuevo manto para cruzadas masivas sobre mi vida. Este manto se soltó en medio de una atmósfera gloriosa de una cruzada masiva. Estaba en el lugar correcto y en el tiempo justo. Sólo tres meses después, tuve mi primera cruzada masiva en la India. ¡Multitudes fueron salvos, sanos y libres de la opresión demoníaca!

¡Los testimonios están llegando!

Presento algunos de los testimonios de sanidades y milagros de los últimos meses mientras la gloria de Dios invade la tierra.

Los oídos sordos son abiertos:

Estaba en una congregación cercana a mi casa y predicaba un joven llamado Matt Sorger. Mientras predicaba, ¡fui sanada! Tuve problemas para oír y fui sanada. Alabado sea Dios.

Janet, Syracuse, New York

En la conferencia, Matt Sorger soltó una palabra de conocimiento. La palabra de conocimiento fue que Dios está sanando a alguien con un oído sordo. Esa era yo. Cuando declaró la palabra, en ese momento mi oído se destapó y se sanó. Jesús me sanó. ¡Alabado sea Dios!

Louise, Syracuse, New York

Tuve sordera debido a elevados picos febriles cuando era niña. Los nervios de mis oídos estaban destruidos debido a los picos febriles provocados por una falla renal. ¡Ahora estoy completamente sana!

Cathy, Maricopa, Arizona

Sanidades en los huesos y dolores de espalda:

Estaba en la conferencia de gloria, señales y maravillas en Syracuse. Mientras estaba allí, fui sanado de varias lesiones deportivas que me provocaban mucho dolor en mi maxilar y en mis huesos fracturados. Tuve este problema por diez años y Jesús fue el único que me sanó. Gracias a ti Dios, no tengo más dolor. Dios es bueno.

Jonathan, Syracuse, New York

Estaba en la conferencia en Syracuse. Sufrí por diez años de un dolor de espaldas severo. Fui a la iglesia antes, pero esta noche Dios me sanó por completo. Esta es la primera vez que no tengo dolor. Estoy sana. Dios es bueno. Si usted tiene dolor, crea en Dios y Él lo sanará. Charity, Syracuse, New York

Sanidad de cojeras y problemas en los pies:

Tuve un pólipo en mi rodilla por siete años y no podía afirmarme porque era muy inestable. Me hicieron una cirugía artroscópica en mi rodilla y el cirujano dijo que fue exitosa, pero caminaba cojeando y no podía afirmarla. ¡Fui sana durante la reunión y ahora puedo afirmar mi pierna y caminar!

Carolyn, Arizona

Tenía un espolón en mi pie izquierdo y cojeaba. Luego el fuego vino sobre mi pie izquierdo y el dolor se fue. No tengo más dolor al caminar.

Susan, Tacoma, Washington

Quiero alentarlo a unirse a nosotros en alguna de nuestras próximas reuniones. ¡Dios está haciendo algo nuevo! ¡Está buscando vasos hambrientos que pueda llenar y dotar con su poder!

Matt Sorger

lunes, 14 de julio de 2008


“Dios desea capacitarlo para ser una expresión de su corazón para quienes lo rodean”



Por Catherine Brown

“Dios nos tenga compasión y nos bendiga; Dios haga resplandecer su rostro sobre nosotros, Selah para que se conozcan en la tierra sus caminos, y entre todas las naciones su salvación” (Salmo 67:1-2)

Quiero animarlo hoy con una palabra acerca de la transformación del Reino. Dios desea capacitarlo para ser una expresión de Su corazón para aquellos que lo rodean. También quiere que sepa que tiene todo el mundo en Sus manos, además tiene su corazón, su familia, su destino y cada cosa buena para usted en la palma de Sus manos.

Jesús dijo: “Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo” (Juan 17:24)

Necesitamos tener fe para el encuentro que nos introducirá en la atmósfera del Cielo, aunque todo lo que debemos hacer es aceptar la invitación del Maestro para entrar en la realidad de la gloria.

El encuentro de la transfiguración

En Mateo 17:1-13 vemos que Jesús tomó a Pedro, Santiago y Juan para llevarlos hacia la cima del monte y allí se transfiguró delante de ellos. Su cara brilló como el sol y Sus vestidos brillaron porque la Gloria de Dios los rodeaba. Sumado a esta visión increíble, aparecieron Moisés y Elías ante ellos y le hablaron a Jesús acerca de Su partida inminente de la tierra. La atmósfera del Cielo provocó un cambio y con ello trajo una apertura desde el Cielo hacia la tierra. Se soltaron mantos, milagros, salvaciones y sanidades cuando el Mesías descendió.

Mientras tanto, Pedro sugirió que podrían levantar tres tiendas. Podríamos decir que quisieron levantarle un “monumento a ese momento”, pero Dios no buscaba edificar un monumento. Estaba orquestando un encuentro cara a cara para facilitar que el Reino cambiara más allá de lo que pudieron imaginar en esta etapa de sus caminos. Fue una ocurrencia asombrosa, ¡por eso podemos comprender que Pedro quisiera atraparla para siempre!

Sin embargo, Dios tenía ideas diferentes. Nunca quiso que Pedro operara en la Unción del pasado. Dios nos llamó a vivir en el “ahora” de Su presencia eternal, invadiendo cada fibra de nuestro ser con Su gloria. Mientras Pedro hablaba, una nube de luz los envolvió y se oyó con claridad la voz de Dios diciéndole a Pedro: “Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él. ¡Escúchenlo!” (Mateo 17:5)

Dios se aseguró que los discípulos reconocieran la naturaleza y significado de su encuentro. Con la cercanía de la muerte y la resurrección de Jesús, la vida como la conocían cambiaría más allá de todo lo imaginable. Este episodio personal en sus vidas era necesario para prepararlos para lo que vendría después: El tiempo donde recibirían la visión extrema de la majestad de Cristo en el contexto más amplio de alcanzar a las multitudes.

El amor quebranta al temor

Al afirmar a Cristo, Dios se reveló a Sí mismo como un Padre amante celestial en contacto con cada aspecto de la vida de Su Hijo y de las vidas de todos Sus hijos. Al envolverlos en la nube de gloria, Dios involucró al “trío tembloroso”, dejándoles en claro que no era tiempo para hablar de más sino para escuchar atentamente a Cristo.

Los discípulos estaban aterrados y cayeron de bruces cuando oyeron la voz de Dios, pero Jesús vino y los tocó para reafirmarlos. No deseaba que Sus discípulos fueran gobernados por el temor. Por eso les dijo: “No teman”. Jesús comprende que el temor puede hacernos sentir desencantados o desilusionados, terminando apáticos o agresivos (pasivos) ante el proceso de cambio.

El poder del amor de Cristo quiebra cada fibra de temor en nosotros. Jesús les dijo a Pedro, Santiago y Juan, “levántense”, porque nuestro Señor es apasionado acerca del discipulado activo. Él nos quiere sobre nuestros pies y anhelando movernos hacia adelante cuando nos entregue Sus instrucciones.

¿Edificar un monumento, un recordatorio o un movimiento?

Pedro se acercó peligrosamente a la edificación de un monumento recordatorio, en lugar de darse cuenta que era parte de un movimiento de Reino para el cambio. Podemos ceder fácilmente ante esta mentalidad religiosa. Hacer un monumento a “cómo eran las cosas” nos impide movernos hacia adelante para alcanzar las cosas nuevas y excitantes que Dios tiene para nosotros. Necesitamos agradecer que cada toque del Señor sea para mantenernos en Su ritmo de transformación divina “en” y “a través” de nosotros. No podemos edificar para el futuro si funcionamos en la suposición equivocada que “lo que fue” es en alguna manera mejor a “lo que es” o “lo que será”. Cristo anhela encontrarse con nosotros así como lo hizo con Pedro, Santiago y Juan en el Monte de la Transfiguración.

Quizá los discípulos dejaron el monte sin demasiado entendimiento acerca de lo que les traería el futuro. Sin embargo, Dios les impartió una nueva revelación de Su gloria en su ser interior. Cada encuentro testimonial con Dios transforma nuestra vida, aún cuando no lo “comprendamos” por completo. Quizá nuestra respuesta inicial sea como la de Pedro, algo desfasada con la dirección de Dios. Pero el Espíritu Santo y la Palabra de Dios es nuestro canal para los tiempos de transición y nos capacita para responderle con gracia y humildad.

Él tiene todo el mundo en Sus manos: Una visión de Jesús

Habiendo sido profundamente desafiada por esta exhortación bíblica para no distraerme con la gloria del mover de Dios en el pasado (aunque debemos dar gracias por ella), busqué al Señor en oración y de inmediato abrió mi espíritu, revelándome nuevas realidades. Pude ver a Cristo sosteniendo un globo entre sus manos, representando a todas las naciones y el “2008” rodeaba su circunferencia. El Señor abrazaba al mundo, apretándolo contra Su pecho y Su sangre viva se derramaba sobre el mientras lo abrazaba. Pude discernir de una manera audible el latir del corazón del Señor y, mientras tocaba a las naciones, también comenzaban a reflejar los latidos del Cielo.

Intrigada, le pregunté al Señor: “¿Qué estás haciendo?”. Sonrió y me respondió: “Estoy reuniendo a las naciones conmigo”.

¡Todo nos hace pensar que es demasiado fácil olvidar que Jesús verdaderamente sostiene al mundo en Sus manos! Dios quiere animarnos a ser un pueblo con el cual pueda infundir Su poder y pasión para asociarnos con el Cielo en el mover de cambio del Espíritu Santo. La visión retrata con claridad la reunión de multitudes. La visión de una cosecha semejante siempre está impregnada con semillas que darán el fruto del Reino. Hoy tenemos la oportunidad de recibir de nuestro Maestro y ser Sus agentes para el cambio.

Bendigo a cada uno de ustedes en el glorioso amor de Cristo,

Catherine Brown


“¡Está llegando un nuevo sonido a la Iglesia! La música cristiana recibirá un rejuvenecimiento en la alabanza y la adoración”


Por Scott Hicks


En el 2007 hablé muchas veces acerca de un “nuevo sonido”. El Señor hizo sonar estas palabras constantemente en mi espíritu y las repetí por todas partes. Mientras buscaba al Señor para tener una revelación profética para el 2008, oí un sonido nuevo. Pude ver gente alabando y adorando como nunca antes. Pude ver a la Iglesia llena de adoradores.

Mientras la alabanza y la adoración entraban en nuevos niveles de la realidad del Padre, pude ver más y más gente entrando en edificios debido a este nuevo sonido que oíamos. Pude ver muchos espectadores asombrados por este nuevo sonido, mientras se transformaban de “espectadores pasivos” en “adoradores activos” por Su presencia manifiesta.

Mateo 21:16 dice: “¿Oyes lo que ésos están diciendo?, protestaron. Claro que sí, respondió Jesús; ¿no han leído nunca: En los labios de los pequeños y de los niños de pecho has puesto la perfecta alabanza?”. Oí a alguien decir acerca de este pasaje: “La alabanza no es perfecta cuando sale de tu boca, se perfecciona cuando entra en Sus oídos, porque Él la perfeccionó”.

Como parte de la visión profética para el 2008, oí un sonido nuevo que salía del Cuerpo de Cristo. Veo gente de Dios clave estableciéndose para anunciar este sonido nuevo, espontáneo y directo de la adoración del Espíritu. Los talentos musicales cambiarán (de hecho está sucediendo) e irán desde lo natural hacia las cosas sobrenaturales que nunca antes se oyeron: expresiones de alabanza y adoración. Este es un cambio divino de pasión y amor “hacia” Dios y “desde” Él.

Muchos de los que ya se encuentran posicionados como músicos se elevarán en el Espíritu y muchos otros que tienen un llamado y una pasión profundos, pero aún no tuvieron una puerta abierta, comenzarán a ver puertas abiertas mientras adoran en Espíritu y verdad. Aquellos a quienes Dios estableció en como músicos comenzarán a tener ideas expresivas y una mente renovada. Las letras pre-escritas comenzarán a brotar mientras sus almas y espíritus buscan con mayor intensidad. Un cambio divino de pasión surgirá de los labios de los músicos y guiarán a los adoradores al trono del Padre como sólo pudieron imaginar y anhelar.

Aquellos que anhelaron guiar a los adoradores hacia el Padre y llevaron el fuego del llamado y el destino ardiendo en sus corazones, verán puertas abiertas. Oirán sonidos de sus mentes y espíritus que no podrán expresar. Comenzarán a ver a los adoradores de Dios empujándolos para que puedan guiar. Esta gente tiene una pasión por guiar a otros hacia Dios a través de la alabanza y la adoración, pero nunca supieron cómo o donde comenzar. Tiene pensamientos como: “Todos los espacios ya están cubiertos. ¿Por dónde comenzar? ¿Cómo puedo meterme en esto?”. Aquellos que sienten constantemente esta pasión indescriptible comenzarán a levantarse y a conectarse con aquellos que Dios ya estableció y ubicó en lugares clave para guiar a Su pueblo hacia Él a través de la alabanza y la adoración perfectas.

Renovación de la música cristiana

La industria de la música Cristiana y lo que solemos llamar alabanza y adoración, literalmente se está renovando. Dios eleva Su rostro hacia nosotros cuando adoramos en espíritu y verdad. Está escuchando, buscando y observando en las cocinas y en las duchas para ver quienes lo adoran en verdad. Desea encontrar verdaderos adoradores no sólo para relajarse y oírlos, anhela esta atmósfera para poder tener lo que llamo comunión: “una comunicación fresca y especial para ese mismo momento”.

Existe un nuevo sonido que viene en el 2008 que volteará el rostro de Dios hacia nosotros. Es un sonido que ningún hombre puede producir sin Él. Un sonido perfecto que Él ha perfeccionado cuando entra en Sus oídos. Un sonido nuevo que atraerá a las masas y llevará a aquellos que lo oigan a entrar en comunión con Él.

Los perdidos dirán: “¿Qué está sucediendo con la música en la Iglesia? ¡Todo lo que está sucediendo es asombroso!”. No serán capaces de ayudarlo. Esta adoración verdadera los atraerá porque sus espíritus la estuvieron cantando desde su nacimiento. Sólo que nunca encontraron a nadie que los guiara hacia la fuente con un cambio divino… ¡Hasta ahora!

Solemos decir: “Mantengan sus ojos abiertos”. Pero este año debemos decir: “Mantengan sus oídos abiertos”. El que tenga oídos para oír, oiga.

Scott Hicks

lunes, 7 de julio de 2008


“Y el Señor se acordó”



Por Tiffany Ann Lewis


¿Siente como si su promesa siempre está dando vueltas alrededor suyo pero nunca llega a sus manos? Recibió palabra sobre palabra, promesa sobre promesa del Señor y sabe que su cumplimiento está a la vuelta de la esquina, pero es como si nunca llegara a la esquina. A nivel subconsciente siento esto, por eso el Señor me levantó una mañana con estas palabras de aliento: “Y el Señor se acordó”.

La primera vez que vi esta frase en la Biblia es en Génesis 8:1, mientras Noé y su tripulación estaban encerrados dentro del arca durante el diluvio. Mientras las aguas prevalecían sobre la tierra, el arca era sacudida para adelante y para atrás en medio de la tormenta. Día tras día esperaron para que la tierra se volviera a secar. Hablando de algo que estaba justo a la vuelta de la esquina.

“Y Dios se acordó…” (Génesis 8:1)

Esto no quiere decir que Dios se había olvidado, en lugar de eso, anuncia que el cumplimiento de su promesa finalmente está al alcance de la mano. En Hebreo, la palabra para recordar es Zakar (Strong AT 2142). Es un verbo o una palabra en acción que significa recordar algo, evocarlo o traerlo a la mente. Dios recordó el pacto previo que había hecho con Noé. Ahora era su turno para activar las promesas que le había hecho. Dios está a punto de actuar sobre su Palabra.

Note la referencia Escritural: 8:1. Ocho es el número de los nuevos comienzos, Noé y su tripulación estaban ante el umbral de un nuevo comienzo. Las lluvias habían cesado y la tormenta había pasado. El arca tocó tierra y las aguas comenzaron a descender, mostrando finalmente que la esquina estaba allí y que podían alcanzar la promesa. Pero espere, hay que esperar un poco más. Después de cuarenta días más, Noé abrió la ventana y envió un cuervo y una paloma (Génesis 8:6-8). El cuervo iba y venía como quería, pero la paloma volvió al arca porque no había otro lugar donde descansar sus pies. Esto le decía a Noé que no era el tiempo para dejar la seguridad del arca.

Amado, a menudo cuando sentimos como si estuviéramos “estancados dentro de nuestra arca”, realmente es Dios quien nos está guardando para protegernos de algo. Sabiamente, Noé esperó siete días más antes de enviar a la paloma por segunda vez (verso 10). Esta vez regresó con una rama de olivo fresco en su pico, señalando que la esquina estaba mucho más cerca, pero Noé esperó otros siete días antes de enviar a la paloma por tercera vez (verso 12). Esta vez la paloma no volvió y aún así, Noé esperó hasta oír al Señor hablándole para recibir la orden de abandonar el arca (verso 15). La paloma y el cuervo tienen un significado importante. Si seguimos el ejemplo del cuervo, volaremos en círculos, sin encontrar descanso para nuestra alma cansada. Sin embargo, la paloma, un símbolo del Espíritu Santo, nos guiará hacia toda verdad mientras esperamos en Él (Vea Juan 16:13.)

Dios nos ayuda a esperar

El problema que se levanta durante el proceso de espera es que nuestras mentes comienzan a vagar y podemos cruzar la puerta de la duda. Aún si somos cristianos entendidos en los tiempos, no quiere decir que seamos inmunes a las estrategias del diablo. Quizá no nos demos cuenta, pero es en esos tiempos donde somos más vulnerables que el diablo nos dice: “¿Con que Dios dijo…?” (Génesis 3:1b). Llene el espacio en blanco como quiera. ¿Qué fue lo que Dios le dijo? Podemos decepcionarnos mientras esperamos una y otra vez, como si Dios nunca fuera a actuar. Incluso comenzamos a preguntarnos si lo oímos correctamente.

La decepción es dolorosa y puede disparar emociones negativas como la duda, la preocupación y el temor.


Duda: “A mí no me pasa nada bueno”


Preocupación: “¿Qué pasaría si mi esquina nunca llega?”


Temor: “¿Dios se habrá olvidado de mí?”

Estos sentimientos sólo se pueden magnificar si vemos a otros ingresando en sus promesas mientras nos toca seguir esperando. A nivel consciente sabemos que Dios es fiel, pero en algún lugar profundo de nuestro subconsciente, se debe estar agitando una ola de duda. Estos pensamientos operan como la resaca que nos arrastra dentro del mar de la incertidumbre, mientras nos preguntamos si en algún momento volveríamos a pisar tierra firme.

La Biblia no nos dice que Noé experimentó alguno de estos sentimientos, pero la realidad es que muchos de nosotros sí lo hacemos. Quizá hoy usted se está sintiendo un poco desanimado durante la espera. Yo lo estaba y por eso el Señor me habló en un sueño y a través de una visión. Dios nos alienta a lo largo del camino, así como lo hizo con Noé. Tenía que esperar un largo tiempo, como nosotros, pero en cada escalón del camino, Dios le envió su aliento. La lluvia llegó a su fin, las aguas bajaron y la paloma retornó con una rama de olivo. ¡Dios lo ayudó a esperar! Necesitaba ser alentada con desesperación porque estaba comprando las mentiras que el diablo me tiraba. Estaba cada vez más débil y con dudas sobre la cercanía de la esquina, de repente, el Señor me tomó con firmeza por los hombros y me dijo: “Tiffany Ann, ¡quédate quieta! ...y reconoce que soy Dios”.

Citando mi artículo de Febrero en Monthly Manna 2008: “Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!” (Salmo 46:10). Se requiere de una fe que no tenemos para quedarnos quietos en medio de la tormenta y convencidos que Él no se olvidó de nosotros o de la promesa que nos hizo. Las tormentas vienen de diferentes formas como sacudones financieros, enfermedades, pesar, falla y aún la muerte. “… ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?” (1 Corintios 15:55). Oh sí, hay vida después de la muerte, pero mientras tanto hay una vida que debemos vivir y el aguijón caliente del desánimo puede sacarnos de curso.

Está bien sentirse herido y desanimado, pero no podemos permitir que esos sentimientos nos hagan dar vueltas en círculos como el cuervo o terminaremos cansados física y espiritualmente. Si Jesús no me hubiera afirmado ese día, habría terminado con desánimo, duda y aún peor… espiritualmente me hubiera quedado en el mismo sitio donde estaba, sin avanzar hacia mi destino.

Dios no puede escapar a su fidelidad: Nos dio su Palabra

Creo que el Señor está tratando de llevarnos hacia un lugar donde podamos esperar sin preocupación, una clase de lugar de fe donde no tengamos que pelear con nuestros pensamientos y emociones todo el tiempo. Un lugar de paz donde podamos volar como la paloma sobre la inundación de nuestras vidas y hallar descanso mientras esperamos en Él, nuestra Arca. Esta espera es lo que nos llevará hacia el umbral de nuestro Génesis 8:1: “Entonces, Dios se acordó…”. Ese es nuestro nuevo comienzo donde veremos la manifestación del cumplimiento de las promesas de Dios.

Amado, las promesas de Dios se reciben en un lugar, la Tierra Prometida y es la fe de nuestro corazón la que nos lleva hacia allá. Nos golpea cuando vemos en Hebreos 3:19 que muchos no entraron en la Tierra Prometida por causa de su incredulidad. ¿Puede ver por qué Jesús trató este tema con sus discípulos una y otra vez? Los discípulos eran los creyentes, aún así, Jesús está tratando con sus creencias o con su falta de ellas. ¿Puede ver por qué le dijo a Pedro que oraría por su fe? ¿Puede ver por qué lo invitó a Tomás a tocar sus manos y su costado? ¿Puede ver por qué me entregó un sueño y una visión?

Nos alienta hoy, edificando y levantando nuestra fe. Amado, Dios quiere que confiemos en Él, tomándolo a Él y a su Palabra para poder entrar. Las palabras burlonas del Diablo: “¿Con que Dios dijo?”, ¡nunca deben tener poder sobre nosotros como creyentes! Dios no puede escapar a su fidelidad, su mismo carácter lo mueve a cumplir sus promesas. ¡Dio su Palabra!

“Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?” (Números 23:19)

Quizá usted está esperando en la promesa de la restauración de una relación, salud, felicidad, paz, gozo, amor o prosperidad financiera. Estos no son cuentos de hadas cristianos, son parte de la vida abundante que Jesús dijo que vino a dar. Dios es fiel. Quizá Dios le dijo que escribiera un libro, cantara una canción, comenzara una congregación, alimentara a los hambrientos o visitara a los abandonados. Pero cada paso que da en contra de las tinieblas lo lleva dos pasos para atrás con la misma frase: “¿Con que Dios dijo?”. No podemos permitirle que nos distraiga una vez más de lo que somos y a lo que fuimos llamados a ser por Dios. No debemos bajar los brazos. En la espera veremos el cumplimiento de las promesas de Dios. Estamos en el umbral, la esquina está realmente justo a la vuelta de la esquina.

Amado, nunca se olvide, Dios siempre recuerda y completará su destino en nuestra vida. ¡Amén!

“…pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán” (Isaías 40:31)

Tiffany Ann Lewis


“¡Evalúe ahora! Está a mitad de camino en la estación de los nuevos comienzos”



Por Chuck Pierce


¡Siga, siga y siga!

Uno de mis versos favoritos es: “¡Mira, el invierno se ha ido, y con él han cesado y se han ido las lluvias! Ya brotan flores en los campos; ¡el tiempo de la canción ha llegado! Ya se escucha por toda nuestra tierra el arrullo de las tórtolas” (Cantares 2:11-12). Esto se lee cuando la tierra de Israel experimenta la tibieza y la belleza de la primavera.

Estamos justo en la mitad de la estación de los nuevos comienzos

Pasaron seis meses desde Yom Kippur, cuando comenzó el año 5768 y ahora estamos casi a seis meses del próximo Yom Kippur. Esto sugiere que lo nuevo, junto a la libertad redentiva, se celebró en la Pascua. Por lo tanto, es un tiempo perfecto para reflexionar sobre nuestra situación. Por lo general no acostumbro decirle a la gente que haga una introspección, pero este es un tiempo perfecto para hacer una “limpieza de primavera” de nuestras emociones y nuestra mente.

Es la mitad perfecta de la estación. No permita que los vientos y las tormentas de sus circunstancias le impidan avanzar y atravesar la puerta que el Señor preparó para usted. Marcos 5 es un gran capítulo para leer. A continuación veremos un artículo de una amiga que presenta la manera apropiada para evaluar en qué punto se encuentra, mientras continúa avanzando.

Dios dice: “Estoy retrocediendo para volverte a mostrar, revelar y recrear porciones de tu historia”

Recientemente, mientras estábamos adorando, Rebeca tuvo una revelación de cómo el Señor la protegió de ser destruida mientras estaba en el vientre de su madre. ¡El testimonio crea el espíritu de la profecía! Cuando compartía esto, el Señor dijo lo siguiente:

“Estoy retrocediendo para volverte a mostrar, revelar y recrear partes de tu historia. Quiero que sepas que estuve allí. Estás permitiendo que pequeñas cosas te impidan ver el poder magnánimo que estoy desarrollando a tu alrededor y lo que estoy haciendo para reordenar tu vida hacia tu futuro. Aún durante estas pruebas severas que debiste atravesar y las pérdidas que sufriste, Yo estuve junto a ti, protegiéndote de una experiencia peor y más difícil. Hay momentos cuando te protegí para poder impulsarte hacia adelante en mi tiempo perfecto. Hay veces cuando permití que te tocara la adversidad para hacerte crecer, para que tocaras a otros que están creciendo con tu testimonio. Permíteme formar el testimonio en ti que intento crear en este tiempo.

Mírame, estoy en medio de ti. Pídeme que me revele a mí mismo para poder regresar hacia el momento cuando estabas en el vientre de tu madre, entrelazándonos juntos para mostrarte mi mano de protección y el propósito de mi corazón. Puedo mostrarte las estrategias de división del enemigo en tu contra, para que puedas vencerlo por completo en la siguiente estación, arrebatando los despojos que acumuló y que te pertenecen”

Luego Rebeca profetizó: “Tienes un testimonio oculto que te estoy revelando en esta estación. Es el testimonio oculto”.

Luego vino Violet Dickson y cantó lo siguiente:

Ningún ojo vio, ni oído oyó

todo lo que propuse para ti.

Ningún ojo vio, ni oído oyó

todo lo que propuse y destiné para ti.

¿Existe algo imposible para mí?

¿Mi ojo es tan opaco que no puedo ver?

¿Mi brazo es tan corto que no puedo salvar?

¿Hay algo imposible para mí?

Entonces levántate… ve un poco más arriba… no desciendas

Estoy atravesando contigo

levántate y sube un poco más…

¡Porque no existe nada, absolutamente nada que no quiera hacer!

Luego LeAnn Squier comenzó a cantar un cántico nuevo: “Más y más”. ¡Aquí es donde muchos de nosotros nos encontramos en nuestro viaje! Este es el mes de Judá. ¡Levante su alabanza!

¡Una auto evaluación apropiada en medio de esta estación!

Como lo dije antes, ¡este es un tiempo para hacer una auto evaluación! Una buena amiga de Houston, Texas, Penny Jackson, me envió la siguiente carta esta semana. Es un ejemplo perfecto de lo que estamos hablando:

“Me encontré a mi misma meditando en esta estación muy interesante de nuestras vidas. Seguimos oyendo acerca del cambio y es claro que está ocurriendo. Puedo sentirlo en la atmósfera, en el transcurrir de la vida y dentro de mi propia alma. Aún así, en algunas áreas, la vida sigue igual y es muy difícil tratar con esa dicotomía.

Es bien perfecto para la llegada de lo nuevo en correlación con la primavera, no sólo con la conexión obvia entre el nuevo crecimiento y la vida en el mundo natural, también debido a la similitud de este sentimiento, manifiesto pasión, inquietud y anhelo por algo, ¿pero qué?

Verdaderamente, no siempre estoy tan encendida espiritualmente durante este tiempo como me gustaría. Siento que me pondría a gritar si tuviera que atravesar otra rutina diaria esperando que las cosas cambien. Por un lado, oí que el Cielo está tocando a la tierra y que los ángeles nos están ministrando sobre la tierra; por el otro, estoy sentada en medio del tráfico a las cinco de la tarde, rodeada de conductores impacientes que hacen sonar las bocinas de sus autos y no veo un sólo ángel por ahí, al menos yo no lo pude ver…por ahora. Y siento que me invade una gran frustración.

Tampoco pude siquiera determinar el origen del descontento resultante que siento demasiado a menudo. ¿Es mi carne debido a la intensidad de las cosas acalambrando al estilo de vida que practiqué durante años? Penetrando en mi tiempo tanto como debería, aún así, ¿es eso lo que me fastidia? Admito que es parte de eso. No estoy orgullosa de ello, pero sé que es cierto. Y partes de mi continúan pataleando y gritando acerca de ello, no como solía hacerlo, pero aún no llegué al 100%.

¿Es el Espíritu quien está provocando este descontento, guiándome hacia un lugar más alto haciéndome perder interés en aquellas cosas que me atan a la tierra? Mientras ese puede ser el resultado final, en este punto encuentro aburridas las cosas que antes me traían satisfacción, pero aquello que las reemplazará no se encuentra en ese sitio. Seguramente están revoloteando, pero aún no aterrizaron.

Desde ya que la guerra espiritual juega un rol en mis batallas, estoy segura de ello. Muchos dicen que estamos en la era de la Iglesia de Laodicea, mencionada en Apocalipsis 3. Fueron los acusados de ser tibios y a punto de ser vomitados por la boca del Señor, por no ser fríos ni calientes. ¿Su recompensa por vencer? El derecho de sentarse con Jesús en su trono. ¿Cuán asombroso sería esto?

Pero el Señor me mostró algo el otro día que probablemente usted también haya visto. Hubo para ellos y para nosotros, un ataque poderoso enviado desde el seno del infierno para llevarlos hacia la tibieza. La pasividad juega un rol fundamental en esto y como somos ricos, sin necesidad de nada, en una sociedad donde cualquier cosa que queramos está al alcance de la mano, a tiempo o fuera de tiempo… Los dioses del entretenimiento y la información nos arrastran todo el tiempo con estupor a través de nuevos aparatos cada vez más grandes y mejores, con facilidad caemos en la torpeza cuando la vida nos presenta algunos desafíos. Es demasiado fácil caer en ello y todo el infierno está esperando que lo hagamos.

Soñé que estaba con una amiga en una reunión en la cual se escribía algo a través de la pantalla del proyector. Las palabras estaban en un ángulo y me di cuenta que no podía leerlas. Mi amiga podía leerlas perfectamente bien, mientras se paraba a mi lado y me decía: ‘¿Puedes leer eso?’, como si hubiera algo malo conmigo. Pero no podía leerlo. También me di cuenta que tampoco podía oír bien, algo con lo que también lucho en lo natural. Todavía no logré reunirlo todo, pero a la gente de Laodicea se les ofreció colirio para que pudieran ver y se les dijo: ‘Él está a la puerta y llama, si alguien oye y abre la puerta, entrará y comerá con él’. Oír y ver con claridad es muy importante y en mi sueño, tenía deficiencia de ambos. Una vez más, no estoy segura de lo que estaba diciendo, pero me puso muy incómoda.

No dudo que nos esperan cosas maravillosas. Mi espíritu lo sabe. También sé que la naturaleza lo sabe, como el sentimiento que tuve esta primavera. Existe una excitación.

Esto me recuerda una imagen que el Señor me dio algunas semanas atrás. Le estaba diciendo al Señor que quería probar y ver que Él es bueno. Me sentí atraída hacia este verso. Me mostró que era como dos trapecios balanceándose entre sí. Yo estaba en un trapecio con mi vieja vida, sosteniéndome de lo familiar; pero para probar y ver que el Señor es bueno, debía soltar por completo el trapecio viejo y agarrarme del otro. No podía experimentar lo que quería hasta abandonar por completo el primer trapecio.

No podía seguir aferrada a un trapecio mientras trataba de alcanzar el otro. De hecho, habría un tiempo donde me encontraría en el aire entre ambos, sin aferrarme a nada. Creo que es donde estamos ahora en esta transición hacia lo nuevo. Debemos dejar ir a lo viejo, aunque aún no veamos el siguiente trapecio. No dudamos que viene y será maravilloso, pero justo ahora estamos en medio del aire…esperando; muchas veces eso es incómodo y frustrante. Pero con una vuelta de fe, atraparemos el nuevo cuando llegue, afirmando nuestras manos, mientras trepamos hacia los cielos con nuestro Dios”.

Lo apreciamos y queremos alentarlo hoy a seguir “avanzando”. Está a mitad de camino. ¡No se detenga ahora! ¡Evalúe y siga moviéndose!

Bendiciones,

Chuck D. Pierce

jueves, 3 de julio de 2008



“Convencido de cosas mejores: Los hijos de la Luz deben responder ofreciendo esperanza y salvación”


Por Paul Keith Davis

¡Cosas mejores!
A través del Cuerpo de Cristo, muchos santos tuvieron que atravesar muchas circunstancias difíciles, pruebas y tribulaciones. Esto nos capacitó y prepare para cosas mejores en el horizonte.
En los últimos años, el Señor ha sido fiel entregando una palabra profética o una revelación a comienzos de cada año que provee el tema central para el resto del año. Fui bendecido y animado por la Escritura que me entregó el Señor durante la conferencia de Año Nuevo en Alberta, Canadá. Fue en Hebreos 6:9-10:
“En cuanto a ustedes, queridos hermanos, aunque nos expresamos así, estamos seguros de que les espera lo mejor, es decir, lo que atañe a la salvación. Porque Dios no es injusto como para olvidarse de las obras y del amor que, para su gloria, ustedes han mostrado sirviendo a los santos, como lo siguen haciendo”.
Con toda claridad, existen múltiples aplicaciones para esta Escritura. Aún así, el contexto dentro del cual fue dada indicó que las cosas pueden ser mejores en el 2008 a lo que fueron en el 2007. Como lo profetizamos antes, este año debe ser simultáneamente de realización y de nuevos comienzos.
Existen “cosas mejores” que experimentaremos este año que sólo se incrementarán en la temporada siguiente. Esto no significa que debemos cerrar nuestros ojos ante las situaciones perturbadoras que existen en nuestra nación y el resto del mundo, además de la necesidad de arrepentimiento. En lugar de esto, se trata de darle esperanza y expectativa al pueblo de Dios, a los que permitieron que Su proceso de refinamiento siguiera su curso para emerger con una unción y autoridad significativa.
Levántate y resplandece
Mientras los tiempos de dificultad van en aumento por todo el mundo, la Iglesia será llamada más y más a proveer esperanza y respuestas que no se pueden llegar por medios naturales. Después de todo, ¡nuestro mensaje son las buenas nuevas! Tenemos el Evangelio de las buenas nuevas en la salvación provista por el Señor Jesús y Su gran sacrificio.
Somos la sal de la tierra y la luz de las naciones. Aunque están circulando muchas profecías de juicio, creemos que este será un tiempo significativo de avance y bendición para los justos, pero de juicio para los malvados. ¡Ese es el sistema de justicia de Dios!
Se define a la justicia como el acto de determinar los derechos asignando recompensas o castigos. Es el proceso de encontrar favor para una parte y disciplina para la otra. La Biblia resalta que la corrección y la justicia son los fundamentos de Su trono. Si sólo profetizamos juicios, estaríamos viendo un lado de la justicia.
Moviéndose hacia la madurez
Hebreos 6 es un llamado a la madurez. Vemos una progresión natural de crecimiento guiada por el derramar de Su Espíritu que produce dos resultados: La mayordomía fiel de la unción de Dios que lleva hacia la fructificación y una mayordomía injusta que produce cardos y espinas. Estamos persuadidos de “cosas mejores” para esta generación y una cosecha fructífera de obreros que serán utilizados notablemente en la gran cosecha… debemos pelear por esta realidad.
Un examen cuidadoso de la historia de la Iglesia revela muchos ministerios nobles que produjeron buen fruto de una manera consistente y también otros que se entregaron al espíritu de este mundo, resultando en engaños y caídas. Aunque el proceso de preparación fue intenso y doloroso, el resultado final será de vasos equipados para realizar la obra del ministerio y producir las cosas que acompañan a la salvación.
La salvación es el mayor don que Dios le entregó a la humanidad. Nos tomará toda la eternidad comprender a cabalidad qué significa ser parte de Cristo y co-herederos con Él. Aún así, la Biblia también nos muestra que hay muchos beneficios que acompañan la experiencia de la salvación.
El cielo en la tierra
Es maravilloso tener la expectativa que cuando nuestra vida en esta tierra termine, tendremos un nuevo comienzo con Él en los Cielos, pero también estamos descubriendo la posibilidad de traer una parte del Cielo hacia la tierra, manifestando Su Reino a la generación perdida.
David dijo esto en el Salmo 103:1-5:
“Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él perdona todos tus pecados y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te cubre de amor y compasión; él colma de bienes tu vida y te rejuvenece como a las águilas”.
Entre Sus muchos beneficios, descubrimos la sanidad del cuerpo y el alma, junto a la esperanza y la expectativa de las bendiciones naturales y espirituales para satisfacer nuestros años en la tierra. Más aún, el Señor nos prometió ser un Padre para los huérfanos, un amigo fiel que entrega su vida por otros y Aquel que delega dones entre la humanidad.
Estamos esperando que cosas mejores ocurran en este tiempo, cosas que acompañan a la salvación. Tenemos esta expectativa, no porque califiquemos por nosotros mismos como lo afirma el apóstol Pablo. Calificamos por la provisión del Señor para nosotros.
2 Corintios 3:5-6 declara:
“No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios. Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no el de la letra sino el del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida”.
El stress y la agitación en el mundo continuarán incrementándose en la medida que esta era presente se acerque a su final y el Reino del Señor se prepara para su manifestación. La confrontación entre la luz y las tinieblas irá en aumento. Aún así, los hijos de luz deben responder ofreciendo esperanza y salvación a través de la obra redentora del Señor.

Paul Keith y Wanda Davis