Por Jennifer Martin
Mientras me iba quedando dormida la noche del 18 de noviembre de 2020, inmediatamente comencé a ver una escena que se desplegaba delante de mis ojos. Pude ver un auto que recorría una ruta y supe que representaba el espíritu de adoración. Se detuvo, estacionó a un lado de la ruta y los adoradores salieron del auto. Sabía que estaban debilitados, porque perdieron la esperanza a lo largo de su camino.
Entonces, junto al auto pude ver una línea de profetas. Supe que eran los profetas mayores del Antiguo Testamento. Estaban hombro con hombro, vestidos con vestiduras largas marrones. Sentí la fe y la fuerza inquebrantable que cargaban.
Mientras continuaba observando, pude ver al que estaba en el medio sosteniendo un gran pergamino y comenzaba a desplegarlo para que los adoradores desanimados comenzaran a contemplarlo. Mi visión comenzó a concentrarse en el pergamino y me asomé a él. Fui llevada hacia el pergamino como si fuera una puerta y pude ver un altar hermoso, dorado y lleno de joyas. Supe que representaba el altar de Elías.
Luego oí la voz del Señor que decía: “Contempla al gran profeta Elías”. Mientras hablaba, pude ver inmediatamente a Elías y su mano alzada en el aire para reprender a un buitre que se lanzaba para atacarlo. Debido a la unción sobre Elías, el buitre se debilitó y permaneció en el aire, queriendo atacarlo, pero sin poder acercarse. Cuando medité en este encuentro, pude discernir su significado.
El espíritu de adoración se movió con toda su fuerza durante los últimos meses, con el movimiento “Adoremos” que abre el camino para una adoración elevada que suena como nunca antes. El 12 de diciembre del 2018, profeticé sobre el lugar elevado de la adoración que vendría.
Vino por medio de un sueño, como muchas de las profecías que usualmente recibo. Este sueño del 12/12/ 2018 se manifestó en plenitud este año y fue tan alentador para la Iglesia que Dios lo declaró en voz alta y clara. Estoy muy agradecida con Dios por haberme confiado estas palabras.
Ahora volvamos a
mi visión. El espíritu de adoración había perdido su momentum y fue desplazado
hacia un lado de la ruta. Creo que así es como se sienten algunos en la Iglesia
ahora mismo. Fuimos desviados por el resultado de las elecciones, solo días
después que Adoremos DC estalló con una alabanza extática. Creímos que
obtendríamos la victoria en unos pocos días, cuando la gente votaría por nuestra
libertad. Pero no ocurrió como pensábamos y muchos terminaron desplazados a un
lado de la ruta para terminar estacionados.
Dios, ¿qué debemos hacer? Usted puede ser uno de esos que piensan que todo está perdido y que estamos en un camino hacia las tinieblas, ¡pero no está todo perdido! Hay buenas noticias y esas noticias vienen por medio de un pergamino.
Los profetas querían que los adoradores vieran el pergamino que en realidad contenía un mensaje sobre “Elías, el gran profeta”, como la voz del Señor lo llamó en mi visión. El pergamino era una representación del altar que construyó Elías para Dios; no solo el altar físico, sino el altar que Elías hizo para Dios en medio de una generación corrupta y perversa. Israel se había alejado de Dios y comenzó a adorar a Baal.
Esto ocurrió como resultado del casamiento del rey Acab con Jezabel, quien adoraba a Baal. Cuando se casó en la tierra de Israel, demandó que se adoraran a los dioses fenicios.
Así Acab se rebeló contra el Señor y cumplió los deseos de su esposa. Edificó un templo para Baal y sin vergüenza o culpa, comenzó a adorar abiertamente a Baal, permitiendo todo tipo de perversiones en el templo. Se volvió cada vez más perverso, hasta que eventualmente ofreció a su propio hijo a Baal como una ofrenda “santa” para sus ojos, aunque eran una abominación a los ojos de Dios. Esta era la maldad más extrema que una nación podía cometer… tomar a sus propios inocentes y ofrecérselos a los dioses.
Entonces pude ver cómo el pergamino, la palabra del Señor, se les entregaba a los adoradores. Me dijo que “contemplara al gran profeta Elías”. ¿Por qué Dios describió a Elías como un gran profeta en mi visión? Porque era el único profeta que se levantó contra la adoración de Baal y llamó a Israel al arrepentimiento por sus abominaciones.
Como en los días de Elías
Debemos contemplar el gran celo de Elías y lo que hizo para combatir esta gran perversión en la tierra, y en los lugares más altos del gobierno. Nosotros debemos hacer lo mismo hoy.
Estamos tratando con este mismo problema. Podemos ver con nuestros propios ojos y ver que los EEUU y el mundo siguieron este mismo patrón, como en los días antiguos en Israel. Poco a poco nos fuimos apartando de los mandamientos del único y verdadero Dios. Debemos arrepentirnos y volvernos de ese camino.
En este tiempo el espíritu de Elías se levantará sobre una generación que no se incline ante los dioses de este mundo. Son apartados y caminan en santidad. Reprenderán la adoración falsa a otros dioses e ídolos en el mundo moderno.
Elías habló la verdad, sin importar el costo y así harán los que fueron apartados, viviendo vidas santas, llenas de fe y de fuego. Predicarán el arrepentimiento del espíritu del mundo y verán a toda una generación volviéndose a Dios.
Isaías 9:7 dice: “Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para siempre. Esto lo llevará a cabo el celo del Señor Todopoderoso”.
¡La justicia será el fundamento y el celo de Dios provocará su manifestación!
Israel volvió a Dios cuando vieron el altar de Elías ardiendo con el fuego de Dios que descendió sobre el sacrificio durante la confrontación contra los profetas de Baal.
1 Reyes 18:39 dice: “Cuando todo el pueblo vio esto, se postró y exclamó: ‘¡El Señor es Dios, el Dios verdadero!’”.
El fuego de Dios a través del profeta Elías hizo que el pueblo se arrepintiera y reconociera a Dios.
Entonces, ahora también habrá una confrontación en el espíritu… en el lugar de oración y ante los ojos del público.
¡Se están levantando los profetas con el espíritu
de Elías!
Se prometió que el espíritu de Elías vendrá antes del día grande y terrible del Señor.
Malaquías 4:5-6 dice: “Estoy por enviarles al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y los hijos con sus padres, y así no vendré a herir la tierra con destrucción total”.
El espíritu de Elías vendrá sobre una generación para sanar la destrucción de la juventud. Estos profetas no permitirán que nuestros hijos sean ofrecidos continuamente en el altar de los dioses de este mundo. Esto debe terminar o, como dijo Dios, vendrá la destrucción sobre la tierra. Creo que esto ya comenzó a ocurrir, debido al éxodo masivo de jóvenes abandonando su fe y las enseñanzas de sus padres. La destrucción vino y estuvimos caminando a través de ella durante este año. ¡Pero hay esperanza!
El propósito de la impartición del espíritu de Elías en el tiempo final, es volver el corazón de los hijos hacia sus padres y el de los padres hacia sus hijos. El espíritu de Elías vendrá sobre predicadores para reconciliar a los jóvenes con sus padres y a los padres con sus hijos, trayendo un verdadero arrepentimiento y una reconciliación total con Dios. ¡Entonces se sanará la tierra!
Esto debe ocurrir antes del regreso de Jesucristo. El tiempo de arrepentimiento está aquí. Los buitres que pude ver representan un ataque contra nuestra visión, nuestra habilidad para ver. Los buitres tienden a picotear los ojos. Quieren quitarnos la visión. Quieren cegarnos de la verdad. Quieren arrancar a los Elías, ¡pero la unción en esta generación quebrará ese yugo de engaño y podrá tocarla!
¡Esta generación no se irá sin pelear! Yo soy parte de ella. ¿Y usted? Debemos pelear por la próxima generación y rescatarla del altar de Baal, así como hizo Elías. Hable la verdad, salve a sus hijos, muéstrenles que el pecado es pecado, ¡antes que sea demasiado tarde! Debemos hacerlo.
Estos mismos jóvenes que son liberados de la trampa del cazador, se levantarán con una unción sobre ellos que impartirá el fuego del Evangelio por dondequiera que vayan. Quieren que otros sean libres. ¡No podrán detener a estos jóvenes guerreros! El enemigo no puede tentarlos con el deseo de los ojos, la vanagloria de la vida o la lujuria de la carne. Son libres y nunca volverán a la esclavitud. ¡Dejaron Babilonia! ¡Dejaron Egipto! ¡Ya no quieren esa vida! Probaron y vieron que el Señor es bueno, entonces solo lo quieren a Él. Se asombrará por su nivel de consagración. ¡Sigamos esa dedicación completa al Señor y volvámonos con todas nuestras fuerzas!
¡Se está levantando una generación santa, radical y consagrada! ¡Están llenos de fe y llenos de fuego! ¡Sus ojos son como el pedernal y no cederán hasta que todos veamos las alabanzas a Dios en Jerusalén y por toda la tierra!
Jennifer Martin
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